El primer mandatario, Alberto Fernández concretó ayer un viaje calificado de histórico, por tratarse del primero en más de 20 años de un Presidente argentino a la Base Marambio de la Antártida. Se convirtió en el cuarto Jefe de Estado en pisar ese suelo austral nacional. El primero fue Arturo Frondizi, en 1961.
En su visita, además de interiorizarse sobre las tareas que se realizan, aprovechó para realizar una cadena nacional, en la que resaltó el significado del enclave argentino y anunció la instalación de un equipo de profesionales capaz de informar cada detalle de los avances que allí se logren en diferentes materias, la mayoría, relacionada con lo ambiental y la protección estratégica de los recursos.
La Base Marambio es un lugar «vital de la soberanía territorial y política» de la Argentina, asegurando que represente una demostración cabal del compromiso de su Gobierno en la «conservación del ecosistema antártico» y en la defensa de los recursos estratégicos de ese continente.
«El crecimiento de nuestra Argentina tiene proyección hacia el Sur y visión bicontinental. Parte del desarrollo nacional depende de la defensa de sus componentes», expresó el Presidente, durante un discurso que pronunció en la base científica permanente y que fue difundido por cadena nacional. Paso seguido informó la creación de una corresponsalía itinerante de Télam en la Antártida argentina.
.