Desde el Ente Regulador local, se avanzará en controles de asentamientos y usuarios que no tienen regularizadas sus situaciones dominiales.
03-POLITICA-20El interventor del Ente Regulador del Agua, Leopoldo Martínez dio ayer un preocupante panorama acerca de la prestación del vital servicio en la provincia, al referirse a la responsabilidad de muchos contribuyentes.
«Un consumo normal es 10 metros cúbicos por familia tipo, y nos hemos encontrado con consumos de hasta 10 veces más de aquellas familias que tienen un subsidio. La idea es seguir asistiendo al vecino para que pueda tener acceso al agua potable», recordó el funcionario, quien acotó: «Derrochar a gran escala termina afectando a todo el servicio, por eso, lo que estamos tratando de hacer porque tenemos asentamientos y usuarios que no tienen regularizada las situaciones domínales de su domicilio, estamos trabajando con el municipio para regularizar esta situación y que puedan tener su alta de usuario, pero no es fácil. El usuario que tenga un medidor no es el inconveniente porque se puede seguir el consumo, pero el foco a resolver son estas personas que no están con el servicio medido y no tienen una actitud solidaria sobre los otros vecino», afirmó Martínez.
En este sentido, el funcionario fue contundente: «Del 100 por ciento de quienes reciben agua potable, casi el 75 por ciento no tiene medidor, pero estamos esperando el resultado del censo».
Respecto al cambio de tarifas, Martínez explicó: «A diferencia de lo que es la energía eléctrica, creemos que es conveniente tener una tarifa diferenciada en tanto al consumo, para que ayude a que el servicio sea más eficiente y así evitar el derroche».
Agregó en esa misma línea que «la idea es que aquellos que quieran utilizar más agua, y están en todos sus derechos, puedan usar pero tengan que pagar por ese exceso. Hoy tenemos una única tarifa, que no diferencia domicilio de comercio; por lo tanto uno puede tener un lavadero y paga lo mismo que uno que tiene un domicilio común y corriente».
Cabe recordar que la función específica de este Ente, es verificar el control de calidad del agua potable que consumen más de trescientos mil correntinos todos los días y, además, debe supervisar aquellas obras que se realizan en la red para que estás no afecten la calidad del líquido que llega a los hogares; y que tampoco esas construcciones afecten al medio ambiente.
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