A principios de la semana, el caso de una joven mujer a quien encontraron sin vida junto a su beba, a la que tampoco se pudo salvar, conmovió a la Capital. El impacto de la noticia fue mayor por la incertidumbre sobre las causas del lamentable episodio. Aunque la primera sospecha es que todo fue producto de un problema de salud de la madre, quien se habría desvanecido sobre la pequeña.
Más específicamente, lo que se mencionó fue que la mujer de 30 años sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico, una emergencia médica que puede provocar la muerte del paciente en cuestión de minutos y que también se puede dar, aunque no con mayor frecuencia, en personas jóvenes.
«Las personas jóvenes, es decir, menores de 45 años, pueden sufrir un ACV, es poco frecuente y no es del tipo que se dan en los mayores, pero la posibilidad existe. En este caso, ocurre porque se tapa un vaso sanguíneo en el cerebro y la sangre no fluye», explicó a EL LIBERTADOR el cardiólogo Eduardo Perna, consultado específicamente sobre la cuestión.
«Hay que tener presente que las personas jóvenes pueden sufrir un ACV, y que esto puede tener varias causas como, por ejemplo, malformaciones que derivan en aneurismas, predisposición genética, enfermedades vasculares, etcétera. Uno puede tener eso toda la vida y luego, por algún evento en particular la arteria se tapa y deriva en la muerte del paciente», agregó el especialista.
Sin embargo, también explicó que hay señales de alerta que pueden anticipar un evento y a las que hay que saber reconocer para prevenirlo. «Una de estas señales puede ser la cefalea (dolor de cabeza), por ejemplo, que alguien que no las tenía, de repente comienza con dolores intensos. Eso es un motivo de consulta al neurólogo. El problema es que, muchas veces, uno no presta atención a esas cuestiones», señaló.
DIFERENCIAS
El doctor Perna también remarcó la importancia de diferenciar los términos en cuanto a ACV. «El isquémico es producto de una arteria tapada, mientras que el hemorrágico, por lo general es producto de un problema vascular y ocurre cuando un vaso sanguíneo del cerebro gotea o se rompe provocando el sangrado», explicó.
Finalmente, indicó que ambos tipos de ACV pueden ser la causa de una muerte súbita. «Se debe tener en cuenta que muchas veces se asocia a la muerte súbita con problemas del corazón. Y, en realidad la muerte súbita es la que se produce en la primera hora de la aparición de síntomas. Los ACV pueden causarla también si no se atiende de urgencia», agregó.
En el caso señalado al principio, la autopsia iba a determinar si, efectivamente la causa de la muerte fue un ACV. De cualquier forma, se trata de un riesgo latente de la que cualquiera puede ser víctima.
¿Quiénes son propensos a padecer este problema antes de los 45?
El neurólogo Martín Cedrolla explicó que una persona es considerada joven para padecer un ACV cuando tiene menos de 45 años, en Latinoamérica, y menos de 55 en Europa. «Generalmente, las causas más comunes son: la disección de alguna de las arterias del cuello por golpes o por giros bruscos. Pero también puede darse por el padecimiento de otras enfermedades como el lupus, o algunas genéticas producen trombos o coágulos en la sangre», explicó a EL LIBERTADOR.
«Otras personas propensas a sufrir un cuadro de ACV antes de los 45 son las que tienen antecedentes de trombosis. Y, en el caso exclusivo las mujeres, las que perdieron embarazos en una o varias oportunidades, y las que toman anticonceptivos que les producen migrañas», agregó.
El especialista señaló, al igual que el doctor Perna que, en todos los casos, la persona va teniendo síntomas a los que tiene prestar atención para hacer una inmediata consulta.
Investigan relación entre Covid-19 y el accidente cerebrovascular
Según explica la revista especializada en salud y ciencia HealthDay, un estudio reciente amplía las crecientes evidencias de que los pacientes con Covid-19 tienen un mayor riesgo de accidente cerebrovascular.
Los investigadores analizaron los datos de más de 20.000 adultos de EE UU hospitalizados con la enfermedad, entre enero y noviembre de 2020. El análisis encontró que su riesgo de ACV era más alto que el de los pacientes con otros tipos de infecciones, entre ellas la gripe.
«Estos hallazgos sugieren que el Covid-19 podría aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, aunque el mecanismo exacto mediante el que esto ocurre todavía se desconoce», señaló la autora principal del estudio, doctora Saate Shakil, miembro de cardiología de la Universidad de Washington.
El nuevo estudio encontró además que un 1.4 por ciento de los pacientes con Covid tuvieron un ACV confirmado mediante imágenes diagnósticas.