San Miguel, uno de los pueblos correntinos que dan acceso al Parque Iberá, vivió una jornada histórica con la realización del 1° Festival del Yaguareté Correntino, un evento concebido para celebrar el regreso del gran felino a su territorio natural.
La propuesta reunió a músicos, bandas, artesanos, cocineros y referentes locales, además de una multitud de vecinos, visitantes de distintos puntos de Corrientes y turistas que recorrían la región del Iberá.
El festival se desarrolló en un clima de profundo orgullo colectivo e incluyó la inauguración de un mural pintado a mano dedicado al yaguareté. Además, se abrió una votación pública para elegir una fecha del año destinada a celebrar a la especie en suelo correntino, con opciones que evocan hitos clave en la historia de su reintroducción en el Iberá.
La organización del evento estuvo liderada por la comunidad sanmiguelina, con un acompañamiento destacado de la Municipalidad de San Miguel, la Fundación Rewilding Argentina, el Gobierno de Corrientes, la Administración de Parques Nacionales y numerosas instituciones. También se sumó el apoyo de municipios vecinos y organismos provinciales, lo que reforzó el carácter regional de la celebración y su importancia simbólica.
Para los organizadores, la jornada representó una forma de conmemorar el sueño colectivo del regreso del yaguareté a Corrientes, un desafío de enorme magnitud que hoy se convierte en esperanza para la recuperación de otras especies y para la conservación integral del Iberá. “El objetivo central de generar conciencia sobre la protección del yaguareté y fortalecer la identidad correntina con el yaguareté en sus ambientes naturales fue plenamente alcanzado”, señalaron desde el equipo del festival.
El impacto económico del evento fue significativo para la localidad: más de 3.000 personas participaron de la jornada y más de 100 emprendedores resultaron beneficiados directa o indirectamente. Entre ellos se contaron feriantes, artesanos, cocineros, comercios locales, hoteleros y prestadores de servicios turísticos, quienes vieron dinamizada su actividad gracias al movimiento generado por la celebración.
La cultura ocupó un lugar central durante toda la noche, con expresiones de artesanía, gastronomía y chamamé que dieron identidad propia al encuentro. Cocineros y artesanos del Iberá mostraron su trabajo, todos los barrios de San Miguel participaron con sus grupos de ballet y numerosos conjuntos chamameceros locales y provinciales desplegaron su repertorio, evidenciando el profundo orgullo por la tradición regional.
El festival no solo permitió celebrar el regreso del yaguareté, sino también fortalecer los lazos comunitarios, dinamizar la economía local y consolidar a San Miguel como un punto clave en la historia de la conservación del Iberá.
Tras el rotundo éxito de la primera edición, crece la expectativa por la confirmación de la fecha oficial del Día del Yaguareté Correntino, que marcará el inicio de la segunda edición del festival y dará continuidad a una celebración que comienza a integrarse a la identidad cultural de la provincia.

