La historia circula en la zona de San Luis del Palmar y alrededores. Se dice que una mujer suele ser vista al costado del camino y que algunas veces, «acompaña» a los automovilistas durante algunos kilómetros. La leyenda habla de un paraje particular y hace que muchos piensen dos veces antes de pasar solos por allí.
Por Noelia Irene Barrios
EL LIBERTADOR
Las historias de fantasmas y aparecidos abundan en el suelo correntino. Por lo general, están asociados a algún hecho trágico que, según se dice, obliga a las almas de los difuntos a deambular en el mismo sitio en el que murieron, causando terror y sensaciones extrañas a quienes pasen por ahí. Experiencias de ese tipo son las que se cuentan, por ejemplo, sobre un paraje al costado de la Ruta Provincial Nº 5, camino a San Luis del Palmar. La gente de la zona habla de una mujer tan extraña como tenebrosa que se les suele aparecer a quienes conducen solos por ese lugar.
«Dicen que aparece cuando pasás solo por el Quebrachal. A veces de negro, a veces de blanco. Es una mujer que primero está al costado de la ruta y después, aparece en el asiento del acompañante o en la parte de atrás del auto. Va ahí uno o dos kilómetros y después ya no está más. No sé por qué en ese lugar, a lo mejor pasó algo ahí hace mucho», relató a EL LIBERTADOR, una ex vecina de San Luis que prefirió reservar su identidad. Dijo que es una historia que muchos saben, pero nadie va a querer reconocer.
«A mi papá le pasó. Él estaba manejando para el campo y cuando pasó por ahí, la vio. Después sintió que estaba en el asiento de atrás, vio la sombra por el espejo retrovisor y no quiso mirar más. Estuvo así unos minutos hasta que desapareció. No es el único, a otros también se les apareció, pero no quieren contar porque nadie les cree», relató otra mujer que vive en la entrada de la localidad.

INEXPLICABLE
Hace unos años, el periodista Francisco Villagrán, reconocido en la provincia por sus trabajos de investigación sobre fenómenos paranormales, publicó en un medio colega el testimonio de una mujer que dijo haber tenido una experiencia extraña cuando iba por la ruta, camino a San Luis. Ocurrió a finales de los años 90 y la protagonista era una médica que iba a atender a un paciente un atardecer de junio.
La mujer le contó Villagrán que lloviznaba y que mientras iba manejando vio «una luminosidad rojiza a un costado de la ruta, como si algo se estuviese incendiando». Con la urgencia de atender a su paciente, siguió sin detenerse, pero lo más raro vino metros después, cuando vio a una figura alta y de un blanco brillante. «Estaba vestida como un bombero, con un traje protector de amianto, aparentemente. Cuando me acerqué más despacio para ver mejor, el motor se detuvo solo y quedé como a unos cuatro o cinco metros de distancia de esta figura», transcribió el colega.
La anécdota termina con el intento de la mujer por tomar una foto con una cámara que tenía en el auto, pero la imagen, dijo, no era buena debido a que no logró enfocar a la figura. El extraño ser desapareció segundos después en un monte que había en el lugar y ella siguió su camino. Según le reconoció al periodista, tardó años en contarlo por temor a que la considerarán una fabuladora.
Ese es, hasta el momento, el único registro testimonial sobre una aparición inexplicable, en circunstancias similares y cerca de donde se cuentan las historias sobre la figura fantasmal de la ruta 5.

RECURRENTE
En Cuentos y Leyendas Populares de la Argentina, la experta en relatos del folclore nacional, Berta Vidal de Battini había mencionado ya hace tiempo a una figura recurrente: el fantasma de la Viuda. «El más temido por los campesinos, que tiene lugares determinados de aparecer, que se presenta como una mujer enlutada y hasta se sienta en las ancas del caballo que monta el viajero; esto ocurre en los lugares oscuros y solitarios del campo».
La investigadora decía: «Es, sin duda, un caso de alucinación». Sin embargo, sean las ancas del caballo o el asiento del acompañante de un auto, no hay una explicación cien por ciento aceptada sobre por qué, pese al paso del tiempo, estas estos hechos extraños siguen ocurriendo.
