Vecinos de la Capital correntina, advirtieron sobre la continuidad de robos a automóviles estacionados en la vía pública. La modalidad consiste, en la mayoría de los casos, en romper los vidrios de los vehículos para sustraer equipos de sonido, documentación u otros objetos de valor que se encuentren al alcance.
Aunque esta alerta surgió específicamente desde Camba Cuá, fuentes policiales señalan que la problemática se repite en distintos sectores de la ciudad, afectando a cientos de conductores que diariamente dejan sus vehículos en la calle.
Según los afectados, los delincuentes emplean cualquier elemento contundente para romper los vidrios, sin reparar en los daños que ocasionan. Si bien no hay un aumento significativo en la cantidad de denuncias en comparación con años anteriores, la modalidad sigue siendo recurrente y difícil de prevenir debido a la exposición de los vehículos en la vía pública.
Las autoridades recomiendan a los propietarios tomar medidas de precaución, como no dejar objetos de valor a la vista y, cuando sea posible, estacionar en lugares con mayor vigilancia o en cocheras privadas. La Policía, por su parte, avanza con las investigaciones de los casos denunciados y solicita a los ciudadanos que informen cualquier actividad sospechosa para facilitar la identificación de los delincuentes.
Arreglo, reposición y otro
drama para los conductores
Los robos generan un perjuicio que va más allá de lo sustraído. Y es que, además de la pérdida de equipos de sonido u objetos personales, se suman los gastos de reparación, tanto de vidrios como, en ocasiones, de cerraduras dañadas. En ese sentido, la reparación puede superar ampliamente el valor del objeto robado, todo ello, sumado al tipo de seguro que posea el damnificado, ya que algunas categorías no cubren daños menores o trámites engorrosos para resarcirlos. Así, la reiteración de hechos obliga a modificar hábitos cotidianos y aumenta la sensación de inseguridad.
Estacionar, una
preocupación constante
Los robos a automóviles estacionados en la vía pública no son un fenómeno nuevo en la Capital correntina, pero las denuncias recientes hicieron que la modalidad volviera a resonar entre los vecinos. Los delincuentes rompen vidrios para sustraer equipos de sonido, documentación u otros objetos de valor, y lo hacen sin reparar en los daños que generan.
La práctica preocupa especialmente a quienes no cuentan con un garaje privado o con alternativas seguras para estacionar. Para estos conductores, la exposición del vehículo en la calle aumenta la sensación de vulnerabilidad y obliga a extremar precauciones, aunque no siempre logre evitar los robos.
Fuentes policiales señalan que, aunque no se registra un aumento significativo de casos, la modalidad es recurrente. Los vecinos insisten en la necesidad de estar alerta y en denunciar cualquier actividad sospechosa para identificar a los responsables.

