Luchó al lado de San Martín para que Perú fuera libre y es considerado un «protector» en ese país. Dedicó su vida a la causa patriótica y la independencia, pero falleció en la mayor de las pobrezas. Estos son algunos datos históricos que quedaron como registro de este otro héroe, que también nació en el Taragüí.
Por Noelia Irene Barrios
EL LIBERTADOR

Corrientes supo ser tierra de grandes héroes de la historia nacional. Con el General José de San Martín a la cabeza, es amplio el número de hombres que dieron su vida por defender a la Patria. Pero también hay casos en que muchos de esos valientes personajes, por razones de lo más diversas, fueron quedando en el olvido. Uno de esos casos fue el de José Nicolás Arriola, un militar y estratega nacido el Taragüí, considerado un libertador en el Perú, que regresó a la provincia para morir en la mayor de las pobrezas.
Los pocos datos que existen sobre Arriola señalan que nació a finales del 1700. En algunos casos, se asegura que fue en 1777 y en otros, en 1793. Pero la fecha exacta no es mencionada. La Universidad Politécnica de Madrid tiene en su página web una breve nota que apunta lo siguiente, en coincidencia con la información que aparece en Wikipedia: «Fue un militar, estratega, empresario y terrateniente argentino que participó activamente en las Guerras de Independencia Hispanoamericanas».
UN GUERRERO
En este punto, surge el dato más relevante en torno a la figura de este prócer olvidado: «Arriola participó de la independencia de la Argentina en el Ejército del Norte, también formó parte del Ejército de los Andes y de la Expedición Libertadora del Perú, es respetado, admirado y considerado el Libertador de la Comandancia General de Maynas por liderar con pocos recursos y hombres en su mayoría locales en una guerra paralela a la Independencia del Perú», coinciden ambas fuentes.
Incluso, uno de los documentos en los que se lo nombra y que corresponde a la época en la que él vivió, está firmado por el propio San Martín. Se trata de una distinción en donde lo reconoce como Protector del Perú, que data del 22 de diciembre de 1821.
Tras ese reconocimiento los registros coinciden en que luchó también contra el imperio del Brasil y luego la información es difusa y solo se menciona un final que nada tiene que ver con el de un héroe.

«En abril de 1830 pasó al Cuerpo de Inválidos, trasladándose a Corrientes. Falleció en esa ciudad, el 3 de junio de 1835, hallándose gravemente enfermo de ‘natural enfermedad’, según documento firmado como testigo por el coronel Tiburcio Rolón, en medio de la mayor pobreza».
Dicen también que su viuda, para no pasar hambre, se vio en la necesidad de vender otra condecoración que le había dado el Ejército: la medalla de la Legión de Mérito de Chile, por su desempeño como Teniente del General San Martín. Una distinción por la que había arriesgado su vida y que se perdió después de pasar a manos de un comprador cuyo nombre se desconoce.
PROFETA
Si Arriola es casi desconocido en su tierra natal no ocurrió lo mismo con la antes llamada localidad de Maynas, donde la historia lo considera un Libertador. Fue en 1917, cuando el periodista, historiador y escritor peruano, Jenaro Herrera publicó un compilado de sus notas para El Oriente. Allí, le dedicó varias páginas a las hazañas del correntino en la lucha por la Independencia de su país. Lo llamó «El azote de los realistas» y «Tigre de las Selvas».
En ese mismo libro, Herrera escribió un apartado en el que citó al Diccionario biográfico de extranjeros en Chile, que databa del año 1900 y que, con algunas diferencias en cuanto a fechas detallaba: «Nació Arriola en Corrientes, República Argentina en 1777 y fue uno de los revolucionarios de 1810 en el Río de la Plata. En 1817 hizo la campaña de los Andes bajo las órdenes del General San Martín, con el grado de Teniente, mereciendo por ella la medalla de la Legión del Mérito de Chile. En 1818, emprendió las campañas del Sur con los Generales Las Heras y Freyre. En 1820 fue promovido al grado de Sargento Mayor del ejército Chileno y emprendió entonces la expedición libertadora del Perú. De regreso a su patria murió allí en 1833, a la edad de 56 años».
Sin embargo, pese a haber hecho un repaso de las acciones heroicas de Arriola, el historiador peruano también se sorprendió por no haber hallado más datos del valiente en registros argentinos. Y repitió una frase que resume la vida de héroe olvidado: «Nadie es profeta en su tierra».
Reconocimientos que no llegó a ver

Aunque don Nicolás Arriola es un nombre casi desconocido en su tierra natal, es un símbolo de libertad para el Perú. Al punto que hoy, una de las avenidas principales de la ciudad capital, Lima, fue bautizada en su honor.
La arteria se extiende de Suroeste a Este, en los distritos de La Victoria y San Luis y el registro menciona que fue bautizada en homenaje «al militar argentino, José Nicolás Arriola, que luchó en la independencia de Maynas».
Su nombre también es el que llevan varias calles en distintos puntos del conurbano bonaerense como Ramos Mejía, La Matanza y Lomas del Mirador, además de un pasaje en Capital Federal.
En Corrientes, en tanto, no se encontró ningún homenaje para este héroe sudamericano.
