La costumbre de comerciantes de casi todos los rubros de salvar el problema de la falta de cambio para dar vueltos en efectivo, ofrecer caramelos en lugar de dinero, le dio una idea a una empresa de Santa Fe. Creó un caramelo destinado precisamente a cumplir ese rol.
Así el billete de 5 pesos con el rostro del Padre de la Patria, se volvió una golosina “ideal para el vuelto”. Este retorno fue viralizado por un usuario, que publicó la imagen del caramelo en un tuit en el que expresó su asombro por lo que había recibido: «Los chinos volvieron a imprimir el billete de 5 en forma de caramelo de vuelto. Ni Cositorto se animó a tanto».
La empresa santafesina de golosinas creo un tipo de caramelos duros ácidos surtidos denominado “Billetes”, con un empaque rectangular que, de un lado, muestra la imagen del retirado billete de $5 con la efigie de José de San Martín y, del otro, la frase “Gracias por su compra” en medio de los colores de la bandera argentina.
El fin del billete de 5 pesos
Para recordar es que el 28 de febrero de este año se terminó el plazo dispuesto por el Banco Central para que los bancos reciban los viejos billetes de $5 y cambien por emisiones en circulación o depositen el valor entregado. Hasta el 30 de este mes, mientras tanto, los bancos tienen tiempo para depositar esos papeles en el Banco Central en condición de deteriorados. A partir del primero de julio de 2022, esos billetes serán considerados “desmonetizados”: ya no se podrán canjear.
La vida del billete de 5 pesos llega así a su fin, que resultó algo accidentado por la pandemia.
Desde el 29 de febrero de 2020, los billetes verdes con la imagen de San Martín dejaron de ser considerados de curso legal: fueron reemplazados por una moneda plateada, con la imagen de un árbol, el arrayán. Pero todo el proceso de retiro de los viejos papeles de $5, previsto para mediados de ese año, se extendió dos años debido a la pandemia.
Hoy, el billete de $5 -que comenzó a circular en 1992 con un valor equivalente a USD 5- equivale a apenas dos centavos de dólar, consecuencia del proceso inflacionario que sufre el país desde hace décadas.
Cuando salió por primera vez a la calle, el billete que lleva el rostro del General José de San Martín servía para comprar 5,2 kilos de pan o 9 kilos de azúcar. Hoy sirve apenas para unos gramos.
Fuente Infobae, ámbito