La semana pasada, un operativo policial en San Lorenzo evidenció una práctica que, aunque para nada nueva, vuelve a estar en auge. Se trata de la comercialización de computadoras entregadas por el Gobierno provincial, específicamente para la utilización de los alumnos de las escuelas públicas.
En ese sentido, efectivos policiales llegaron hasta un local de la localidad y allanaron el inmueble, en relación a una denuncia que indicaba que en el sitio se encontraban a la venta equipos gubernamentales.
Apostados en el sitio, los agentes decomisaron los dispositivos y los trasladaron a la dependencia. Estas computadoras forman parte del plan educativo impulsado por el Gobierno provincial, con el objetivo de garantizar la inversión en educación pública, por lo que la comercialización de las notebooks se encuentra prohibida.
Continúan las transacciones por redes sociales
Pese a que comercialización se encuentra prohibida, ya que los equipos forman parte de un programa provincial para fortalecer la educación pública, solo basta un clic y unos pocos caracteres en redes sociales para encontrar múltiples ofertas de los dispositivos en redes sociales. La mayoría de las transacciones se da a través de la plataforma predilecta de ventas de Facebook, Marketplace, por donde cientos de usuarios realizan miles de operaciones a diario por distintos productos y servicios. Se trata de una problemática que, aunque para nada nueva, vuelve a ser foco de críticas.
Entre la necesidad y el oportunismo
Aquello que cientos de alumnos ven como la oportunidad de adquirir su propia computadora, ya sea para avanzar en sus estudios e incluso para recreación, otros, en cambio, lo ven como una ocasión para sacar un rédito económico.
Ese es el caso de quienes ponen a la venta los equipos diseñados y entregados específicamente para el desarrollo de estudiantes en las escuelas públicas de la provincia.
Así, lo que parecía una vieja práctica que quedó en el olvido, en la última semana volvió a estar en el centro de la escena pública, a partir de allanamientos diligenciados para desbaratar un local en el que se comercializaban los dispositivos.