El obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín, quien es asesor de la Pastoral de Adicciones del NEA, se refirió al mensaje de la Comisión Nacional de esa Pastoral, donde lamentan que «se plantee en este contexto social» la intensión de legalizar el uso recreativo de la marihuana y pregunta si no se buscan «votos juveniles con promesas auspiciadas por el merchandising del cannabis».
A CONTRA PELO
La Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia lamenta que se intente proponer un debate «sin hipocresía» hacia la legalización del uso recreativo de la marihuana en la Argentina.
«Es inexplicable que hoy se hable de hipocresía al momento de hablar de la legalización de la marihuana (y otras drogas) en el contexto de pobreza e indigencia que viven cientos de miles de adolescentes y jóvenes que no pueden aspirar a una capacitación seria o a un trabajo digno, fruto de décadas de postergación», sostuvo el organismo episcopal.
Ante la iniciativa, otra vez, del presidente, Alberto Fernández, agrega el mensaje en un comunicado, que «la clase política sigue una agenda que no es de este tiempo en los barrios populares ni tampoco de las clases medias ya resignadas a su decadencia. Por eso intentan dar clases de pobrismos los mismos que los originaron o hablan del uso recreativo del cannabis como si fuéramos un país nórdico».
Tras graficar cómo es la realidad de los barrios populares, considera que los políticos parecen ignorar cuando debieran estar discutiendo «la manera real en que estos jóvenes puedan acceder a un trabajo digno en los barrios más pobres».
«La hipocresía sigue siendo no responder a esa gran demanda que lleva años en nuestro país: ¿cómo originar trabajo? ¿Acaso hay algún otro negocio que debamos conocer los argentinos y que se esconde en esta especie de búsqueda de votos juveniles con promesas auspiciadas por el merchandising del cannabis?, interpelan en la Pastoral mencionada de la Iglesia a escala nacional, que se desvela por rehabilitar a víctimas del flagelo destructivo, tal como lo expone Gastón Pauls en su programa Seres Libres que se emite semanalmente por el canal de televisión Crónica.
Si de estar «in situ» o con los pies en el barro de punta a punta en el país se trata, sin dudarlo eso es sello de los católicos y de tantos otros cristianos. En el planeta entero es así.
De allí adquiere dimensión lo que agrega la posición de quienes sirven al país en la Pastoral del área, como entre ellos muchísimos bautizados lo hacen en silencio y sin cobrar sueldos, a servicio puro nomás: «Quienes vivimos y trabajamos en los barrios populares -y no somos turistas en ellos- sabemos del daño que ocasionan el alcohol y la marihuana en los niños, adolescentes y jóvenes abandonados a su suerte por un Estado de carácter liberal. Sin mayores ayudas para que puedan desarrollar sus vidas como Dios manda, terminan entrampados en drogas que los condicionarán de por vida», denuncian, por cierto, a los que no se les puede negar autoridad moral y honestidad intelectual.
LO QUE DEBE
DISCUTIRSE
Sostienen y reiteran las contundentes afirmaciones que «lo que hoy debieran estar discutiendo Gobierno y oposición es la manera real en que estos jóvenes puedan acceder a un trabajo digno en los barrios más pobres. La hipocresía sigue siendo no responder a esa gran demanda que lleva años en nuestro país».
«Resulta muy triste que lo único que una la famosa grieta sean los temas que ignoran la vida y la opinión de los sectores populares», lamenta sin vueltas el mensaje que representa a todos los ciudadanos creyentes auténticos.
Eduardo Hernández.
«Cada uno tiene derecho a hacer de su vida lo que quiera, también a dañarse»
«Yo no tengo problema en generar estos debates, en todas esas cosas soy alguien muy liberal y cada uno tiene derecho a hacer de su vida lo que quiera, también a dañarse», expresó la semana pasada el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en una entrevista a Julio Leiva para Caja Negra de Filo News.
Al ser consultado sobre la posibilidad de abrir el debate sobre la legalización del consumo, el primer mandatario argentino exhortó a que se produzca un intercambio «sin hipocresías» y dijo que es necesario preguntarse por qué «dos (sustancias) son legales» y la «ilegalidad» está puesta únicamente en la marihuana.
«Lo que sí el Estado tiene que advertirle que se está dañando y avanzar si es que ese daño pone en riesgo a otros», expresó sobre si durante su Presidencia el consumo de marihuana será legalizado.
Añadió que «como promoví la Ley del aborto, todos se sienten tentados a avanzar sobre mí con el tema de la marihuana».
Para los católicos, «mirada burguesa de sectores oficialistas y de la oposición»
GOYA. El mensaje de la Comisión de Adicciones de la Iglesia Católica que el obispo, Adolfo Canecín divulgó como asesor de esa área en el NEA, apunta que desde ese órgano eclesial «hemos hablado muchas veces de este tema, pero los intereses económicos y políticos prevalecen. La mirada burguesa de sectores oficialistas y de la oposición nada tiene que ver con un sentido integral y popular de la vida», reprocha.
Luego remata: «¿Todavía no saldamos la deuda con tantos muertos en la Argentina por Covid y ya estamos buscando chocar una vez más con nuestro pueblo herido? ¿La propuesta es legalizar la marihuana cuando todavía no tenemos lugares de recuperación para los miles de pibes y pibas que están desapareciendo a causa del consumo del paco?»
A la Comisión la integran laicos con el acompañamiento de sacerdotes y obispos.
.