Por decisión del Gobierno nacional, el mes pasado el precio de la nafta y del gasoil aumentó su valor un 4 por ciento. La misma medida se repetiría este lunes 15 por el convenio acordado con las empresas petroleras dentro del programa Precios Justos.
La noticia generó un impacto negativo en los diferentes rubros y servicios. Sin embargo, el sector de los remiseros indicó que, pese a la suba, intentarían no modificar la tarifa mínima de su prestación. «Nosotros tratamos de sostener 90 días, corregimos aquella vez para recuperar lo que se incrementó, pero a los pocos días sube el combustible, los insumos y es como si no hubiéramos corregido nada», instó el representante de la Asociación de Remises de Corrientes, Juan Castillo, en diálogo con EL LIBERTADOR.
Cabe recordar que, el pasado 3 de marzo, las empresas capitalinas acordaron incrementar la mínima a 300 pesos. «Si tenemos que hablar de una tarifa rentable, es de 500 pesos, algo imposible para nuestro mercado, también casi imposible para nuestra ciudad», aseguró.
IMPOSIBILIDAD
De esta manera, el referente explicó los motivos por los cuales el sector no encuentra en la zona las condiciones de rentabilidad. «A veces se nos hacen largas las actualizaciones porque también el mercado nuestro no permite avanzar de manera más progresiva las correcciones, el usuario también va perdiendo dinero por todos lados, no solamente le sube el transporte, todas las cosas con las cuales necesita satisfacer sus necesidades», dijo.
MÁS GASTOS
Por otra parte, Castillo recordó que aparte del incremento de la nafta, también sufrieron con una marca de aceite.
«Nos informaron que por lo menos un 20 por ciento, nos parece una barbaridad, si ese porcentual es generalizado nos parece un impacto importante», dijo y concluyó en que «el parámetro es la realidad, va reduciendo la rentabilidad y estamos viendo cómo se estiran los tiempos de recambio de piezas».
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