En la ciudad de Corrientes existen varios lugares solidarios, siendo un ejemplo de ello la parroquia Nuestra Señora de Itatí. Un espacio que cuenta con un refugio para aquellas personas que llegan del Interior de la provincia y deben hacer algún tratamiento médico que les obliga a quedarse por unos días. Además, la parroquia cuenta con un comedor comunitario.
Respecto al tema, en diálogo con EL LIBERTADOR, Mónica Retamero, referente de Cáritas y responsable del refugio contó que «son para personas enfermas que vienen del Interior, que tienen que atenderse en el hospital varios días y no tienen cómo acceder a un hotel ni un familiar que los aloje. Las asistentes sociales le hacen una nota de ingreso y si hay cupo se los ingresa. Lo mismo con los acompañantes de personas que están en grave estado de salud, en terapia intensiva, que son del Interior y que no puedan estar en la calle o en el frío, entonces se los aloja acá».
A su vez, aclaró que el espacio cuenta con un cupo limitado para familias en el comedor y en el refugio para aquellas personas del Interior. «Tuvimos ese gran inconveniente de personas que levantan gente que están en la calle y las traen queriendo o pretendiendo que se los aloje, pero lamentablemente acá no tenemos lugar».
Se recuerda que, la parroquia Virgen Nuestra Señora de Itatí se ubicada en la esquina de la avenida Teniente Ibáñez y calle Blas Parera (continuación de Salta).
UN ESPACIO
Retamero indicó que el refugio para albergar a personas tiene un cupo de entre 35 y 38 camas, «donde se le da sábana, frazada, ropa, porque funciona con intermedio de Cáritas».
A lo que agregó: «Soy de Cáritas Corrientes delegada acá en la parroquia Nuestra Señora de Itatí, donde se le provee ropa, abrigo, lo necesario como para venir y alojarse en el refugio. Todo eso es por intermedio de las donaciones».
En consiguiente, la referente solicitó a la comunidad la solidaridad de donaciones, «si tienen un abrigo que ya no usa, una frazada que la cambió por otra, guantes, bufanda, gorros, si nos pueden acercar acá a la parroquia, funciona una guardia 24 horas donde puedan acercarse y dejar las bolsas con las cosas que traen o bien alimentos no perecederos para la cena y las tardes de la gente que está en el refugio», enfatizó.
Según detalló, «por el costado de la calle Blas Parera se encuentra el guardia que puede recibir las donaciones. Que funciona con cinco chicas de Cáritas que manejan el ropero, que se llama así el depósito de ropas. Y yo estoy a cargo del comedor y del refugio con la parte de alimentos y todo lo que sea donación».
RACIONES
DE COMIDA
Por otra parte, Retamero dio a conocer sobre el funcionamiento del comedor, que por lista tiene adjudicada 200 raciones de comida. «Las personas vienen con su táper y retiran, que están anotados desde hace varios años ya, donde se les toma asistencia, también retiran la leche del desayuno y de la merienda en botellas plásticas, se les entrega en el horario de entre las 8 y 9», resaltó, y explicó que «cuando vienen y no tengo cupo, los voy anotando en lista de suplentes. Entonces, cuando uno de la lista falta, no puede venir o me comunica que le salió un trabajo y que entonces va a dejar de asistir a retirar la comida, esa persona que está en lista de espera, la incorporo a lista oficial».