Héctor Marco Becherán, un hombre de 58 años que permanecía prófugo de la Justicia desde hace más de una década, fue detenido en la localidad correntina de Esquina. Sobre él pesaba un pedido de captura por el homicidio de un hombre ocurrido en el partido bonaerense de Merlo.
La detención fue llevada a cabo por efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) durante la mañana del viernes. Becherán era intensamente buscado desde el 18 de marzo de 2015 y su paradero era desconocido.
La investigación que permitió dar con el fugitivo se inició con personal de la División Unidad Operativa Federal (DUOF) Morón, quienes lograron rastrear a la pareja de Becherán. La mujer, oriunda y residente de Esquina, se convirtió en el hilo del que tiraron los investigadores.
Al localizar a la mujer, los agentes de la PFA descubrieron que sus padres son propietarios de una panadería en Esquina y que el prófugo se encontraba trabajando allí desde hacía varios años, bajo una identidad aparente o pasando desapercibido.
Ante este escenario, se solicitó la colaboración de la DUOF Goya de la PFA, cuyos agentes realizaron tareas de inteligencia específicas en la ciudad de Esquina para confirmar la presencia de Becherán y proceder a su localización precisa.
La captura se concretó en el lugar de trabajo de Becherán y se realizó en cumplimiento de una solicitud emitida por el Juzgado de Garantías Nº 3 del Departamento Judicial de Morón, a cargo del juez Gustavo Gabriel Robles. En la causa también interviene el fiscal Matías Rapazzo, de la UFI N°7 de Morón.
Héctor Marco Becherán está imputado por el delito de homicidio simple. Se lo buscaba por el crimen de Enrique Ernesto Díaz, ocurrido el 4 de marzo de 2015 en el barrio Los Aromos de Merlo. Según consta en la causa, Becherán mantuvo una discusión con Díaz y luego, con un cuchillo de cocina, lo apuñaló en el tórax, causándole la muerte casi en el acto.
Cabe destacar que, por información fehaciente sobre el paradero de Becherán, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrecía una recompensa de 3.000.000 de pesos. Sin embargo, fuentes del caso indicaron que no hubo personas que reclamaran dicho monto, ya que la detención fue el resultado directo del trabajo de investigación y rastreo llevado adelante por los agentes de la Policía Federal.