Pese a que la temperatura iba estar entre los 24º y los 36º, tal cual anticipó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para Corrientes, la sensación térmica convirtió a la ciudad en un verdadero infierno.
Entre las 14 y las 15, la sensación térmica superó los 51º y llegó a 51.1ºC. Ese fue el registro del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente.
En cuanto al ránking nacional de ciudades más calurosas del país, el SMN puso a la capital provincia en el puesto 17, con un registro de 35.5ºC como máxima alcanzada, con una sensación térmica de 43.7ºC.
Recomendaciones para evitar golpes de calor
El Ministerio de Salud de la Nación recomienda tener especial cuidado con los adultos mayores y los niños pequeños ante los riesgos de estar expuestos a temperaturas elevadas.
El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave:
Sudoración excesiva. En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina); piel pálida y fresca; sensación de calor sofocante; sed intensa y sequedad en la boca; calambres musculares; agotamiento, cansancio o debilidad; dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos; dolores de cabeza; irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños); mareos o desmayo.
El golpe de calor es una situación muy grave: temperatura del cuerpo 39°C – 40°C o mayor (medida en la axila); piel roja caliente y seca (se agota la transpiración); respiración y frecuencia cardiaca acelerada; dolor palpitante de cabeza; alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento; convulsiones
¿Quiénes son los más vulnerables?
Los que tienen mayor riesgo son: los menores de 5 años y más aún los menores de 1 año; los niños con enfermedades crónicas que pueden ser: cardíacas, renales, mentales o neurológicas y otras; los niños con fiebre por otra causa o diarrea; los niños que presentan obesidad o desnutrición; los que tienen la piel quemada por el sol.
Para evitar estos cuadros es importante:
Cuidar la hidratación y la alimentación:
Dar el pecho a los lactantes con mayor frecuencia.
Ofrecer a los niños abundante agua segura y jugos naturales durante todo el día
No ofrecer bebidas con cafeína o con alto contenido en azúcar (como las gaseosas corrientes).
No ofrecer bebidas muy frías o calientes
No ofrecer comidas pesadas
Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor
Permanecer en lugares ventilados y frescos
Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o, mejor, desvestirlos
Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
Proponer juegos tranquilos
No exponerse al sol directo entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Y nunca antes de cumplir un año de vida.
Mantener a los niños, los mayores y las personas más vulnerables, en lugares bien ventilados, usar ventiladores o aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
Nunca permanezca con ellos ni los deje solos dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
Para los jóvenes y adolescentes
No consumir bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza para aliviar la sed y el calor.
Evitar los esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes.
Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga.
Recordar las recomendaciones generales sobre la hidratación, alimentación y refrescar el cuerpo.