Las especies exóticas o invasoras son aquellas ajenas a un ecosistema que provocan un impacto real en la fauna y flora local. En los últimos meses, en Corrientes, hay una en particular de la que se comenzó a hablar mucho en los medios por su peligrosidad para las abejas y polinizadores. Es el tulipanero africano porque la toxicidad de sus flores provoca la muerte de estos insectos de vital importancia para el ambiente. Preocupados por esta situación, investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne), diseñaron un proyecto de ciencia ciudadana en el que, con la colaboración de la comunidad, pretenden revertirla.
A principios del mes, el doctor en Ciencias Naturales, investigador del Conicet y docente de la Facultad de Ciencias Exactas Naturales y Agrimensura de la Unne, Rodrigo Cajade presentó, junto a la bióloga, especialista en conservación de la naturaleza y especies exóticas e invasoras, Florencia Ayala, el proyecto denominado Ciencia ciudadana soluciones colectivas al encanto mortal del tulipanero africano. Fue la charla inaugural del Simposio Virtual NEO NEA Ciencia Unne y allí dieron detalles del trabajo que vienen realizando para frenar esta amenaza.
Ambos especialistas explicaron que su trabajo combina investigación científica con gestión de la naturaleza. Es decir, que se trata de una acción que traslada los datos que aporta la ciencia, en este caso la biología, y aporta propuestas reales para generar cambios en la sociedad.
Sobre el tulipanero detallaron que es un árbol de gran porte nativo de África Occidental y distribuido como especie ornamental, que puede alcanzar entre 25 y 30 metros de altura. «Crece en climas cálidos y húmedos principalmente, la polinización se hace principalmente por aves que llevan y esparcen sus semillas y por el viento», explicaron.
«La problemática de esta especie cuenta con dos ejes o dos ítems. Primero que, de especie exótica comenzó a comportarse como invasora. Es decir que transgredió los espacios en los que fue cultivada e invadió otros ecosistemas y reemplazó a especies nativas. Es por eso que está incluida en la lista de cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo», detalló Cajade.
«El otro lado de la problemática es el efecto tóxico que tienen sus flores para los insectos. Estamos hablando de una planta que mata animales y eso es lo que nos impacta tanto», agregó.
PIONEROS
El proyecto es también el resultado de un estudio pionero en la Argentina que realizaron en Corrientes. «En 2019, evaluamos la mortalidad de las abejas que se encontraban en las flores del tulipanero. Determinamos que en su mayoría se trataba de abejas nativas, conocida como ‘brava’ o ‘bravita'», explicó, a su vez, Ayala y agregó que, a partir de ese trabajo comenzaron a difundirse noticias sobre la peligrosidad de esta especie y eso impulsó algunas medidas como, por ejemplo, normativas en Bella Vista, Goya y Santa Ana, que prohíben la plantación de este árbol y promueven la extracción y el reemplazo por especies nativas. «Pero principalmente, establecen que se debe concientizar a la sociedad sobre las exóticas invasoras y, por supuesto, la importancia de las abejas», expresó.
En este punto, destacó la importancia de lo que implica la ciencia ciudadana, por el rol que la comunidad toma en diferentes acciones científicas. «Esta es una forma de investigación colectiva y participativa en la que los ciudadanos participan en proyectos de interés para la comunidad. Acompañando a los científicos en la toma de muestras, toma de registros y demás», definió.
En cuanto al proyecto del tulipanero, mencionó que consta de un protocolo de muestreo y un monitoreo del árbol y en ambos casos, lo hacen en colaboración con la gente. También enumeró que los objetivos del estudio son: conocer la situación en diferentes municipios y provincias del país; identificar nuevos visitantes florales que se vean afectados por la toxicidad de las flores; ampliar los estudios; y generar una base de datos que sirva para futuros trabajos.
La bióloga también mencionó que la participación ciudadana se hace a través del relleno de formularios en el que cada persona aporta datos específicos sobre el árbol que desea registrar. Por ejemplo, tamaño, estado de la floración, ubicación exacta, si tenía frutas o no, si observó insectos muertos en sus flores caídas, entre otras informaciones específicas.
Entre los primeros resultados, mencionaron ya cuentan con un mapa de tulipaneros en la ciudad de Corrientes, cuya información se actualiza constantemente. A su vez, recordaron que el objetivo principal es colaborar con trabajos científicos a elaborar políticas públicas de manejo adecuado para esta especie que sean adecuadas a cada territorio y sirvan para proteger a las abejas y polinizadores.

