Se trata de las Unidades Fiscales de Salidas Rápidas, identificadas como Ufisar. Son espacios novedosos y gratuitos que forman parte del Ministerio Público Fiscal. Hay una en cada ciudad cabecera de las cinco circunscripciones judiciales: Capital, Goya, Curuzú Cuatiá, Paso de los Libres y Santo Tomé.
En un caso penal originado a partir de un accidente de tránsito, la Ufisar (Unidad Fiscal de Salidas Rápidas) de Capital –cuya titular es la doctora Mónica Inés Espíndola– consiguió, a menos de un mes del hecho, un acuerdo y su homologación ante la Oficina Judicial (Ofiju) en el marco de un procedimiento de conciliación. “Tuvimos una respuesta muy rápida de la justicia”, sostuvieron la víctima y el conductor del rodado interviniente que acordaron la entrega de una suma dineraria a favor de la damnificada. Además resaltaron que “El procedimiento es muy conmovedor, es un antes y un después porque nos dieron la posibilidad a nosotros de contar qué necesitábamos para solucionar el problema”.
Esta posibilidad de conciliar intereses de la víctima y el infractor surge del nuevo sistema procesal penal que ya se aplica en toda la provincia, por lo que existen Ufisar en las ciudades cabeceras de las cinco circunscripciones judiciales. En Capital, en Carlos Pellegrini 1058, planta baja. En Goya, Curuzú Cuatiá, Paso de los Libres y Santo Tomé, en tanto, funcionan dentro de cada Unidad Fiscal.
Estas dependencias están integradas por un equipo de trabajo encabezado por un fiscal. Sus integrantes trabajan sobre los casos llevados a la justicia penal, derivados desde las Unidades Fiscales de Recepción y Análisis de Casos (Ufrac) o las Unidades Fiscales de Investigaciones Concretas (Ufic), según lo requiera el fiscal del caso, la propia víctima, el ofensor o imputado, sus representantes legales o sus abogados.
El artículo 22 del nuevo Código Procesal Penal de la Provincia de Corrientes coloca en cabeza del Ministerio Público la obligación de procurar las soluciones más adecuadas para los casos penales, lo que debe ocurrir desde el momento en que llegan a conocimiento del Ministerio Público Fiscal, y se ve reflejado en la política institucional y criminal trazada por la Fiscalía General como máxima autoridad del Ministerio Público de Corrientes mediante la creación y puesta en funcionamiento tanto de Unidades Fiscales de Recepción y Análisis de Casos y de Unidades Fiscales de Investigación, como de Unidades Fiscales de Salidas Rápidas.
Esta nueva visión otorga protagonismo a quienes se ven envueltos en un caso penal, sean víctimas, ofensores o imputados, terceros o la propia comunidad, para que puedan utilizar las vías procesales que les resulten más convenientes y satisfactorias según sus propias necesidades, para lo cual permite que la investigación, la acusación y el juicio sean una opción junto con la utilización de otras alternativas, entre las que se encuentran las salidas rápidas.
Para este cometido, las Ufisar promueven el uso de la conciliación penal que es llevada a cabo por medio de un procedimiento voluntario, gratuito, sencillo y rápido, realizado de manera presencial o remota, bajo confidencialidad y con el derecho a la asistencia y el asesoramiento de un abogado, y está basado en la empatía, la escucha activa, la creación de confianza, la comunicación, el entendimiento y el diálogo entre las personas, propiciando la inclusión, la buena fe, el reconocimiento, el trabajo colaborativo y el compromiso mutuo para obtener resultados concretos, de posible cumplimiento y que sean favorables a todos.
El procedimiento de conciliación penal incluye una etapa de entrevistas preliminares e individuales con todos quienes se ven envueltos en el caso a fin de que puedan comprender de manera clara y sencilla en qué consiste este mecanismo, cuáles son su sentido y alcance, sus efectos y los valores que alienta, así como para verificar la voluntad de participar y la factibilidad de continuar hacia la etapa de encuentros conciliatorios, que pueden ser conjuntos o por separado con cada interviniente según sea lo más conveniente.
En esos encuentros, el equipo de Ufisar ayuda a las personas a que puedan expresar libremente sus historias, sentimientos, emociones y experiencias vinculados al caso revelado ante la justicia penal, incluso pudiendo contar con el apoyo de profesionales de la psicología y el trabajo social, entre otras disciplinas, a fin de que puedan encontrar opciones así como soluciones creativas conforme sus necesidades que luego se plasman en acuerdos. También pueden ser presentados acuerdos privados que deben ser ratificados por las partes intervinientes ante las Unidades de Salidas Rápidas, las que previamente deben constatar que hayan sido celebrados de manera libre y voluntaria.
Los acuerdos son presentados por las mismas Ufisar ante las oficinas judiciales (Ofiju), donde el juez penal los homologa en audiencia luego de verificar que todos los intervinientes hayan participado y acordado libre y voluntariamente, a partir de lo cual debe cumplirse con lo pactado. Ahora bien, en caso de que lo acordado requiera seguimiento (por ejemplo, un pago de dinero en varias cuotas), es controlado por el equipo de Ufisar. De lo contrario, se procede a la extinción de la acción penal surgida del hecho penal, a la desvinculación del ofensor o imputado y al archivo del caso, pudiendo concluir todo el procedimiento en menos de un mes atendiendo a cada caso particular.
Entre los casos derivados a las Ufisar se encuentran hechos vinculados con lesiones, amenazas, hurtos, daños, robos, usurpaciones, estafas, accidentes de tránsito, incumplimientos de deberes de asistencia familiar, impedimentos de contacto de padres con hijos menores no convivientes, desobediencias a órdenes judiciales y, en general, diversos conflictos familiares, vecinales, escolares, comerciales o laborales, entre otros, que derivan en hechos penales, siendo altamente valorables la actitud y el compromiso social de quienes acuden a este servicio mostrando empatía, voluntad, compromiso, reflexión y conciencia social para trabajar en pos de encontrar soluciones a la conflictividad en los distintos ámbitos donde ocurre y que tiene efectos penales.
En este sentido, algunos de quienes ya han utilizado este novedoso servicio opinaron: “Ya no necesito seguir denunciando, encontré una solución”, “No creía que iba a poder solucionar mi problema por mí misma, pero me sentí contenida, escuchada, segura para poder contar lo que me pasó y me voy muy conforme con el acuerdo”, “Volví a hablar con mi familia”, “Pude volver a ver y abrazar a mis hijos”, “Entendí por qué lo hizo, me pidió disculpas y sentí un alivio muy grande”, “Pude llegar a un acuerdo en muy poco tiempo”.
La conciliación penal es una experiencia trasformadora, positiva, de esperanza, una oportunidad de encontrar soluciones verdaderas a los casos llevados a la justicia penal, ahorrando tiempo y evitando el desgaste y el esfuerzo que puede implicar un juicio, cuando es posible llegar a acuerdos eficaces y duraderos, y está basada en los derechos humanos, como la dignidad, libertad y autodeterminación de las personas a expresarse y encontrar soluciones concretas y de calidad según lo que por sí mismas decidan y les sea más beneficioso.
Además, cada caso es gestionado de manera integral, es decir, no solamente desde el plano penal, sino también considerando su contexto, sus raíces, los daños y dolores generados, y los elementos que permitan una mejor comprensión de lo que ha ocurrido y qué se necesita para obtener consensos y soluciones restaurativas y satisfactorias ajustadas a la medida de las necesidades de cada persona, con lo cual se contribuye a apaciguar los conflictos y que los casos no se agraven ni se generen nuevos hechos con el consecuente aumento de las tensiones, y también a sanar y reconstruir las relaciones humanas, prevenir la violencia y promover la convivencia armónica y la paz en la comunidad.