Un hombre de 73 años murió ayer en la mañana al protagonizar un grave hecho, mientras trabajaba en su domicilio de la localidad de Riachuelo. La víctima trabajaba como reciclador y tras encontrar un artefacto de artillería, intentó desarmarlo con tal mala fortuna que el objeto se activó y explotó, provocándole la muerte en el acto.
Los oficiales de la Comisaría local informaron que el escenario fue una vivienda ubicada entre las calles 6 de Enero y La Armonía. Allí residía la víctima, a quien luego identificaron con el apellido Blanco.
Ayer, pasadas las 11, los vecinos del lugar se alertaron ante una fuerte explosión y llamaron a la Policía. Ante esta situación, unos uniformados fueron hasta el sitio señalado con un médico del hospital local y fue así que constataron que el anciano ya estaba sin vida.
Al parecer, el reciclador encontró el artefacto en algún lugar no descubierto aún. Atendiendo a su profesión, intentó desarmarlo. Pero, lamentablemente, el hombre tomó la mala decisión de emplear un soldador para realizar el trabajo.
Lo demás es historia conocida. El calor de la herramienta activó el proyectil y provocó un potente estallido.
La potencia explosiva del dispositivo y la corta distancia a la que se encontraba el anciano, hicieron que las lesiones sufridas fueran de extrema gravedad y su muerte fue prácticamente instantánea.
Al respecto, se llevan a cabo las diligencias y trámites de rigor correspondientes; desconociéndose aún más detalles y pormenores que rodearon al hecho.
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