La Semana Santa, además de ser un período de oración y reflexión para los católicos, es un tiempo cargado de costumbres que muchas familias siguen independientemente de la fe que profesen. Y como suele suceder, los hábitos que más perduran en el tiempo son los relacionados a la gastronomía, ya que el arraigo y sentido de pertenencia que generan ciertas comidas no tiene comparación con otras expresiones culturales.
Nadie quiere que quede en el olvido la receta de salsa que la abuela trajo de Italia, ni la forma de cocinar la paella que el abuelo aprendió antes de venir desde España. Algo similar pasa con una delicia dulce que todos los años tiene gran popularidad en varias localidades del Interior desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Pascuas: las tortitas de maíz.
Se trata de una preparación tradicional en el Nordeste argentino y en el Paraguay, que llegó a la región hace varios siglos, con las misiones evangelizadoras de la Iglesia Católica. Es esa vinculación con la religión lo que explica que se consuma particularmente en estas fechas.
«Es un alimento cuya preparación más tradicional es a base de harina de maíz mezclada con harina de trigo. Los rellenos son variables y se han desarrollado a través de los años con la disponibilidad de insumos de cada región», comentó a EL LIBERTADOR la chef pastelera bellavistense, Valeria Hanke.
Respecto a los rellenos, explicó: «Las variedades son, por ejemplo, dulce de batata, membrillo, dulce de leche y queso con azúcar, que es la que hicimos más autóctona nosotros en la región». Y agregó: «Al comienzo tenía otro nombre, porque los historiadores indicaban que una de las versiones más primitivas fue el mbujape, que era una mezcla de granos de choclo dulce con harina y queso. A lo largo de los años se fue transformando hasta las variedades actualmente registradas, más de 70, que fueron fruto de la transculturación guaraní franciscana y guaraní jesuítica».
Bella Vista es una de las localidades correntinas que mantiene intacta esta tradición culinaria, algo que no sucede en la Capital provincial, donde es prácticamente desconocida. «En Bella Vista es potencia, no te podés pasar Semana Santa sin tortitas de maíz. Algunos ya la comienzan a preparar una semana antes y ves que ya hay tortitas de maíz en las casas, sobre todo desde el Jueves Santo hasta el domingo», relató Valeria, quien compartió la receta con este medio.
INGREDIENTES
Para tres docenas de tortitas es necesario: 500 gr harina de maíz, 500 gr harina leudante, 100 gr almidón de maíz, 200 gr manteca, 200 gr de azúcar, 350 cc leche, ralladura de limón, cuatro huevos y una pizca de sal.
Como se explicó anteriormente, los rellenos son variables, pero los más populares son similares a los que se usan en los pastelitos hojaldrados que se comen en las fechas patrias.
PREPARACIÓN
Formar una corona con la harina de maíz, la harina leudante, la pizca de sal y el almidón de maíz. Después, en el centro se coloca la manteca, el azúcar, los huevos, la ralladura de limón y la leche.
Esa preparación se amasa hasta formar una masa suave. Una vez conseguida la textura deseada, se forman bollitos y se los estira en forma cilíndrica hasta que queden planos.
El rellenado de cada tortita es similar al de las empanadas, colocando el relleno en el medio y cerrando con los dedos. La ventaja de esta mansa es que es más generosa y suave, lo que facilita su armado.
Para la cocción, se las mete al horno durante media hora a 180°C. Para que tomen más sabor, es recomendable hornearlas en una fuente cuya base tenga hojas de limón o naranja.
Una vez listas, servirlas y comerlas acompañadas de unos buenos mates.