El tiempo agobiante de calor provoca alguna lluvia o viento que produce alivio pequeño y breve, o temporales como el que sucedió el viernes a primeras horas de la tarde en cercanía de Santo Tomé y circunscripto sólo a un paraje.
El fenómeno ocurrió a unos 7 kilómetros de la ciudad, en el bajo Atalaya, donde dos familias sufrieron daños materiales en sus viviendas con la voladura de techos, producto del fuerte viento y lluvia.
Hasta allí se trasladaron las máximas autoridades municipales para llevar apoyo a esos damnificados, informó Digital Santo Tomé, quienes comentaron que en una de las casas, donde se dañó el 70 por ciento del techado, vive un matrimonio con seis chicos, a quienes se entregó seis colchones nuevos y se resguardó momentáneamente el techo hasta que se realicen la reparación definitiva; además se activó el relevamiento de asistencia social. La otra familia sufrió la voladura del 90 por ciento del techo y también rápidamente se lo cubrió para resguardar ante más eventuales lluvias.
Cabe destacar también la presencia de Bomberos Voluntarios y los equipos de la Dpec para restablecer el servicio de energía que afectó al paraje luego del temporal. Hubo caídas de postes y algunos árboles, no obstante, los caminos están despejados y transitables.
Con la llegada de precipitaciones, desde la mañana de ayer en Goya hasta las 16 cayeron 25 milímetros de agua, informó el Cuartel de Bomberos Voluntarios a Power Noticias, en tanto el Instituto del Tabaco registró entre 15 a 32 milímetros en distintas zonas rurales, mientras al atardecer asomó el sol y se despejaban las nubes a ese momento.
En Rincón de Sarandí, cerca de Esquina, un frente de viento llegó a las 6.30 con ráfagas de 55 kilómetros desde el Sudoeste acompañado por lluvia, la que al promediar la mañana alcanzó 38 milímetros.
EL LIBERTADOR trató de comunicarse con Defensa Civil de la Provincia para obtener más datos, pero no fue posible.
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