ITATÍ. Sabe de fe en la vida y de amor a su familia y a quienes la rodean, y hace muy poco celebró sus 80 años, un tiempo que también sabe de sacrificios, los de María Rosalía Molina, ejemplo para miles de jóvenes que hoy llegan en peregrinación hasta aquí como hace 43 años.
Nació en el lugar conocido como El Empalme y vivió la mayor parte de sus años en Buenos Aires, desde donde con su familia regresaron en 1981 y es madre de cuatro hermanos, de quienes el mayor falleció en 2012.
En el transcurso de su vida trabajó para criar sola a sus hijos y una vez aquí, se sumó a la Asociación de Pequeños Productores y en el correr de los años asumió como Presidente de la entidad durante tres períodos, en los cuales por medio de su gestión se construyeron 20 viviendas para familias de bajos recursos en la zona urbana de la localidad, además en Palmera, Yacarey y Ramada Paso, conjuntamente con el Instituto de Cultura Popular (Incupo), que en ese momento su referente técnico era Efrén María Goiriz.
Su esfuerzo le permitió criar a sus hijos, uno hoy es Profesor de Historia; una de las hermanas es Tesorera de la Comisión Provincial de Pequeños Productores; el menor es personal municipal de Ramada Paso en su función de Secretario de Obras Públicas y hoy trabaja en la Comisión de Pequeños Productores en la elaboración de dulces regionales, como mamón, aguay, guayaba, entre otras elaboraciones.
María Rosalía Molina cumplió 80 años el pasado domingo 4 y lo celebró con sus afectos en la calidez de una fiesta íntima. Así como su madre, ella también es una devota de arraigada devoción a la Virgen María, a quien debe su nombre, ya que fue bautizada bajo su manto de protección. En el festejo de sus ocho décadas, la celebración de su cumpleaños fue también un agradecimiento profundo y sincero a la Patrona de Corrientes, en su advocación de Nuestra Señora de Itatí. Una larga y dichosa vida le desearon sus seres queridos.
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