En muchas carnicerías, el valor de la carne se mantiene desde principio de año o si en algunos casos aplicaron aumentos, fueron muy leves. El motivo responde a las limitaciones a la exportación por parte del Gobierno nacional, por lo que los proveedores solo tienen salida en el mercado interno, donde las ventas son muy bajas.
En diálogo con EL LIBERTADOR, Hugo Lucena, puestero del Mercado de Productos Frescos, confirmó que desde hace varios meses no hay incrementos en los cortes.
«El precio sigue igual que hace varios meses. La verdad es que es muy raro porque siempre en invierno se suelen hacer aumentos por una cuestión netamente climática. Las heladas afecta a la hacienda, hay menos ganado y eso genera subas», explicó.
A esto agregó: «Más allá que es beneficioso, nos llama la atención porque generalmente para fines de mayo o junio se aplican aumentos, y ahora estamos en agosto con los mismos precios que en marzo».
Así Lucena no ocultó su asombro y destacó que es un alivio tanto para ellos, los vendedores, como para los clientes que realizan compras con mucho esfuerzo.
RAZONES
Por su parte, el propietario de una de las cadenas de supermercados, Raúl Cáceres explicó que la carne experimenta una situación atípica considerando que, pese a un leve repunte del precio, la demanda es muy baja.
«Lo que pasa es que como se cortó la exportación, hay mucha carne. Como ya no se puede vender al exterior, solo le queda consumo interno», señaló.
Agregó: «Si quieren aumentar mucho el valor, directamente no se va a vender y le va a quedar mucha más carne».
Es así que indicó que la venta bajó entre 10 a 20 por ciento en el año, «la gente compra lo justo», apuntó.
En este sentido, señaló que los proveedores negocian el precio con el objetivo de dar salida a los diferentes cortes de carne que solo pueden vender en el consumo interno.
SITUACIÓN
El 20 de mayo, el presidente, Alberto Fernández decidió cerrar por 30 días las ventas al exterior y el 23 de junio una reapertura parcial de las mismas, donde se estableció hasta el 31 de agosto un cupo mensual de exportación que no puede superar el 50 por ciento del promedio total de toneladas exportadas de las partidas de carne bovina fresca o refrigerada y carne bovina congelada, durante el segundo semestre del año pasado.
Además, se prohibió hasta fin de año la exportación de reses enteras, medias reses, cuartos delanteros y traseros con hueso, medias reses incompletas, asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacío.