Como se informó en la noche del viernes en la web de EL LIBERTADOR, se cumplió fielmente el pronóstico para esta parte del país, con epicentro especialmente en el Norte correntino, con lluvias copiosas y anegamientos, y en el Sur de la vecina Misiones, donde hubo que lamentar la muerte de un joven en su Capital, Posadas, quien pisó un cable de la red eléctrica caído por el temporal en la primera hora de ayer.
En Corrientes, puntualmente en Caá Catí se registró también lluvia, descargas eléctricas y ráfagas que poco después de las 21 de ese día y madrugada de este sábado provocaron voladuras de techos, ramas y postes de luz caídos en varias localidades y en zonas rurales, que quedaron sin el servicio de energía eléctrica y llevó a una tarea intensa del personal de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec), que trabajó para reparar la línea Caá Catí-Itá Ibaté. Incluso, ya al mediodía de ayer, lo hacían en el paraje Ibajay, donde encontraron una línea cortada.
El dato de agua caída en las últimas 24 horas hasta ese momento era de 90 milímetros, publicó en su Facebook Redes Sociales de Caá Catí, donde se encuentra en desarrollo su 10ª Feria del Libro Cuna de Poetas y con normalidad la programación.
Más hacia el Norte, las precipitaciones fueron mayores, en Ituzaingó, sobre lo cual el subdirector de Defensa Civil de Corrientes, Bruno Lovison, dijo a EL LIBERTADOR que el fenómeno meteorológico anegó sectores de la ciudad, ya que los desagües no dieron abasto, dejó unas 60 familias evacuadas y autoevacuadas hasta las 9 y donde la «tormenta de Santa Rosa» desde el inicio dejó caer 260 milímetros agua. «Ese caudal equivale a todo lo que no llovió en cuatro o cinco meses del último año», afirmó Lovison. A la acción del temporal se suma con un registro elevado San Miguel; aquí superó los 280 milímetros.
El Servicio Meteorológico Nacional ratificó que el mal tiempo seguirá según las proyecciones, hasta mañana y hay alertas Amarilla en un 80 por ciento del territorio provincial y Naranja el restante 30.
Misioneros y paraguayos, como se dijo, tampoco escapan al radio que abarca el meteoro. En Encarnación, un vecino expresó ayer con elocuencia: «La tormenta de Santa Rosa nos está llevando a construir un arca; creo que desde ayer a hoy llovió más de 150 milímetros».
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