La enfermera cordobesa Vanesa Saldaño viajó en helicóptero hasta el cerro Champaquí, el pico más alto de esa provincia, para colocar el segundo componente de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus a 18 lugareños, un gesto que destacaron en la cuenta oficial de la vacuna rusa en Twitter.
«La valiente y dedicada enfermera Vanesa Saldaño lleva en helicóptero segundas dosis de #SputnikV a los habitantes de una remota aldea en lo alto del cerro Champaquí, 2884 m, el pico más alto de la provincia de Córdoba en el occidente de la #Argentina», fue el mensaje difundido por la cuenta @sputnikvaccine que rescató la labor de las vacunadoras y vacunadores.
Saldaño realiza desde hace años la travesía de recorrer el pico más alto de la provincia para llevar vacunas a los pobladores del cerro, pero en tiempos sin pandemia lo hacía caminando entre terreno rocoso durante más de tres horas.
Este año, llegó al lugar en helicóptero por la necesidad de cuidar la cadena de frío del preciado cargamento.
«Misión cumplida», resumió la enfermera tras haber inoculado a los 18 pobladores con el segundo componente de Sputnik V y a otros diez con la primera dosis de AstraZeneca, además de aplicar a una niña de 11 años las vacunas del calendario oficial.
En diálogo con El Puntal, Saldaño aseguró: «Agradezco a la vida por permitirme vivir, poder ayudar a quien lo necesita y poder llegar a lo más alto. Y sentirme siempre bienvenida y ser parte de la familia allá en lo más alto. Feliz del aquí y ahora que estoy viviendo».
El operativo dispuesto por el Gobierno de Córdoba duró 4 horas y junto a la enfermera viajaron el docente de la escuela serrana Esteban Parodi y la vicedirectora del Hospital Provincial de Santa Rosa, Sandra Larrazábal.
Alrededor de las 10 de la mañana el helicóptero levantó vuelo y en pocos minutos ya había alcanzado el techo de provincia.
«Bajamos cerca de la escuela y caminamos unos 10 minutos. Esta vez había mucha gente esperándonos», contó Saldaño.
En el edificio escolar se montó el vacunatorio, pero hubo pobladores de zonas más alejadas que no pudieron llegarse al lugar, por lo que se organizó una nueva travesía.
Vanesa debió partir rumbo a un sector donde están montados unos domos que se utilizan para refugios de turistas y llevar allí las dosis a los encargados del lugar.
«Ni ellos creían que íbamos a poder llegar, pero lo hicimos», destacó con satisfacción la mujer, que ya está pensando en la próxima ascensión al cerro que posiblemente sea para mediados de julio o agosto, para inocular las segundas dosis de AstraZeneca.
«Una de las personas está operada y no podía bajar a la escuela», detalló la enfermera.
Una mujer que vive en el cerro facilitó una moto para hacer parte del recorrido y, luego, tras una media hora a pie se pudo llegar al lugar.
«Ni ellos creían que íbamos a poder llegar, pero lo hicimos», destacó con satisfacción la mujer, que ya está pensando en la próxima ascensión al cerro que posiblemente sea para mediados de julio o agosto, para inocular las segundas dosis de AstraZeneca.
«Seguramente el recorrido lo vamos a hacer como siempre, una parte en el vehículo y luego caminando, porque esa vacuna y otras del calendario anual para los chicos podemos trasladarlas en nuestras heladeritas portátiles», concluyó Saldaño preparada para el próximo viaje.
Fuente: Télam