Todavía siguen sonando y bien fuerte los ecos de la consagración de San Lorenzo de Monte Caseros como campeón invicto del Torneo Pre-Federal de Básquetbol 2025, tras ganar los tres partidos disputados en el Final Four, además del arrastre que ya traía sin conocer derrotas en la fase regular y play offs de cuartos de final, cerrando una campaña fantástica e inolvidable.
En contacto con Deporteados, el DT, Javier Skiarski y uno de sus jugadores emblemas, Héctor Martirena, ofrecieron sus sensaciones, denotando ambos emoción y orgullo por el logro.
En primer lugar, Skiarski expresó su gratitud hacia todas las “personas que hicieron posible el título”, destacando el apoyo de la “comuna y de toda la ciudad para con esta campaña” y dedicó el campeonato a su familia, en especial a su “abuela, madre y a su esposa”, esta última fue su sostén fundamental que la animó a seguir entrenando a un nivel superior ya que llegó a considerar dejar la actividad.
Para Skiarski, el éxito es el “resultado del esfuerzo colectivo y un fuerte sentido de unidad”, en donde más allá del talento individual, prevaleció por sobre todas las cosas el “equipo, la colaboración y el apoyo mutuo, dejando de lado el egoísmo”.
San Lorenzo tuvo una notable campaña en el Pre-Federal con 17 partidos jugados y 17 ganados, un invicto impresionante que por momentos generó presión, ya que todos querían derrotarlo. “Lo importante fue respetar en cada partido al oponente y encarar cada juego con máxima seriedad, siempre confiando en la capacidad de mis jugadores”, aseveró Skiarski.
En tanto, el coach dejó en claro que hubiese sido una injusticia que su equipo perdiese el campeonato luego de semejante campaña invicta y más allá que Pingüinos fue un gran oponente en el juego decisivo de la última fecha en el Final Four, manifestó que “con solidez y unidad, el título quedó en nuestras manos y estuvo bien”.
Para cerrar, Skiarski se mostró muy cómodo y adaptado a la ciudad de Monte Caseros, lo que según su criterio, contribuyó sobremanera a crear el clima apropiado para ser el arquitecto de una consagración inolvidable.
En tanto, Héctor “Cholo” Martirena, a los 43 años se dio el gusto de ser campeón del Pre-Federal con el “santo” de Monte Caseros, siendo un ejemplo para los jóvenes por su dedicación y constancia al trabajo.
En la charla con Deporteados, dijo a modo de introducción lo siguente: «Sabíamos la responsabilidad que teníamos, el equipo jugó bárbaro, no son importó quién hacía los puntos, nos distribuimos bien la pelota, esa fue la clave».

«Cuando logras un título así es como que te sacas una mochila de mil kilos”, dijo con cierto desahogo Martirena, señalando luego: «Somos otro equipo, es otro proceso, somos un equipo nuevo, trabajamos un montón para lograr el objetivo. Yo estaba convencido de que teníamos grandes chances y así fue».
Respecto a su punto de vista sobre la competencia que ofreció el Pre-Federal, Martirena opinó que «ha sido muy competitiva, muy interesante, al venir me encontré con chicos que juegan muy bien y que ojalá se puedan seguir desarrollando».

