Los días más fríos llegaron a Corrientes en esta semana con temperaturas que llegaron a los 2°, con sensación térmica de 0,5° y frente a ello en la ciudad se advirtieron distintas realidades que tienen que ver con un récord de ventas en electrodomésticos que generan calor, como así también se activaron dispositivos de voluntarios para proteger a personas en situación de calle.
A partir de una recorrida de EL LIBERTADOR, se pudo saber que en algunos locales hubo marcada demanda en todo lo que sea calefactores, caloventores y estufas.
«En el día de ayer (por martes) tuvimos un boom, y se vendieron casi 15 equipos de los más pequeños. En general llevaban el más económico que sale 8 mil pesos», explicó el vendedor de un reconocido local ubicado en la peatonal Junín entre San Juan y Mendoza.
A esto agregó que ayer, hasta media mañana ya recibieron tres clientes que se llevaron caloventores.
Comerciantes de indumentarias se sumaron con el testimonio de buena venta en todo lo que sea abrigo. Vale destacar que según los precios actuales, se pueden conseguir camperas desde 12 mil pesos y en algunos casos pueden superar los 40 mil pesos en tapados femeninos.
Los vendedores ambulantes estuvieron a la orden del día con la oferta de gorros, guantes, medias de lana y hasta orejeras.
ASISTENCIA
Más allá de los correntinos que tuvieron medios para hacer frente al frío, se registró otra realidad que tiene que ver con las personas en situación de calle que pasaron estos días de frío a la intemperie. Este es el caso de la imagen que captó EL LIBERTADOR de un par de personas, uno de ellos menor, que al parecer pasaron la noche en la plaza Cabral, sin techo y sin abrigo. Por la mañana, buscaban el calor del sol para ambientar su cuerpo.
Sin embargo, la situación de urgencia activó la presencia de voluntarios que asisten a hombres y mujeres en estado de indefensión.
La servidora del grupo Católico El Buen Samaritano, Candela Dahan, habló sobre la campaña solidaria que llevan adelante para las personas con bajos recursos.
Al comienzo de la entrevista en radio Dos señaló: «Cuando llega el frío, la problemática que tenemos es que los chicos no quieren acercarse a las plazas, por eso elegimos las iglesias para poder acogerlos. No tenemos tanto espacio para alojar a tanta gente, por eso nos vemos obligados a ir a la plaza Cabral, a partir de las 9.30 estamos todos los martes. Somos alrededor de 15 o 20 jóvenes, está bueno porque necesitamos muchas manos y gracias a Dios recibimos donaciones de distintas organizaciones. Nosotros recibimos donaciones en la Iglesia Jesús Nazareno de lunes a viernes».
Agregó: «Hay familias que vienen con bebés, hay muchos jóvenes y gente adulta; el rango de edad es muy variado. También hacemos una entrega de frazada que es juntada por cada iglesia y luego la entregamos».
Se pudo saber además que en el Refugio Mi Cristo Roto, ubicado en el barrio Pueblito de Buenos Aires, se albergó a hombres mayores de 40 años en situación de calle.
Cómo hacer un ahorro energético durante la ola polar
Cuando se viene el frío muchos salen en búsqueda de opciones rápidas para calefaccionarse, en especial que no requieran de instalación alguna. Sin embargo, este apuro puede costar caro a fin de mes a la hora de ver el impacto del consumo en la factura.
Al comprar algún artefacto hay que evaluar cuánto consume. El caloventor es una opción pequeña, que se adapta a casi todos los ambientes y bolsillos. Sin embargo, es la que más gasta. Puede llegar a consumir tres veces más que un panel eléctrico de bajo consumo, los que en contrapartida hoy se presentan como la opción más eficiente. El radiador eléctrico estándar se encuentra también entre los que menos gastan por hora de consumo.
Al comprar un artefacto eléctrico se debe chequear la información de eficiencia energética. La etiqueta está pegada a los aparatos y cuenta con una escala de colores. Cuanto mayor es la eficiencia, menor es el consumo.
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