Por segundo año consecutivo, el Gobierno provincial trabajó con el sector de artesanía tradicional de la región Iberá, a través del programa Artesanos del Iberá, a cargo del Instituto de Cultura de la Provincia y el Comité Iberá.
Si bien, como en 2020, hubo que adaptar la programación por la pandemia del Covid-19, los resultados alcanzados este año son satisfactorios. En la actualidad, este espacio lo componen 92 artesanos, en un universo de 227 censados en esta región.
Las artesanías para un destino turístico como Corrientes forman parte esencial en la cadena de valor, ya que además de generar oportunidades para su gente, permite a los visitantes llevarse un excelente recuerdo de su paso, según indicaron.
En los grandes centros de turismo a escala global, este eslabón representa un aporte importante al gasto promedio de los turistas, por lo que los Artesanos del Iberá se encuentran ante una gran posibilidad de exhibir y comercializar sus productos.
Especial atención se dio a la visibilización de la producción material y simbólica que representa parte del patrimonio cultural de Iberá, a través de la cuenta de Instagram desde la cual se han traccionado ventas, tanto minoristas como mayoristas para este sector, y de la comunicación de los valores que encierra la artesanía tradicional y su vínculo con el entorno natural.
TRANSMISIÓN
Y ECONOMÍA
Otra arista del programa es la transmisión de conocimientos para promover una nueva generación de artesanos a través de talleres presenciales, por el cual este año participaron 106 personas en distintas técnicas.
Están dentro de estas capacitaciones aquellas técnicas que se detectaron como prioritarias en este objetivo de la recuperación, como hilado artesanal de lana en huso o rueca, cestería en espartillo, imaginería religiosa o cerámica originaria del Nordeste argentino. En algunas de ellas es notorio el franco declive en el número de artesanos activos y en otra una alta demanda del mercado, lo que amerita seguir trabajando en ello.
En cuanto a las ventas, si bien el mayor porcentaje de la población de artesanos pertenece a la economía informal, se encuentran unidades productivas familiares bien organizadas que generan ganancias e incluso trabajo para otros. Este año, se estima según un muestreo, se vendieron más de 10 millones de pesos, fundamentalmente al sector de comercio dedicado a la decoración y regalos.
El turismo también es un factor decisivo a la hora de las ventas y la generación de nuevas propuestas representativas de la identidad y cultura del lugar. En localidades como Colonia Carlos Pellegrini o Concepción del Yaguareté Corá, muchas de las ventas son generadas por el turismo y en algunos casos la demanda es mayor que la oferta.
Para generar independencia y la sostenibilidad económica de estas unidades productivas, se trabajó en la creación de cajas de ahorro simplificadas a través del Banco de Corrientes, la asistencia para el uso correcto de cajeros automáticos, el armado de precios y el uso de las redes sociales como una vidriera y espacio de comercialización de su producción.
En algunas unidades productivas hay un crecimiento notable de ventas, en relación al año anterior, lo que les permitió hacer inversiones, que en algunos casos apuntan a la compra de materiales o herramientas, grupo electrógeno, o arreglo de sus espacios productivos.
OPORTUNIDAD
La visibilización del sector, la belleza de las piezas y la oportunidad que genera la marca del Parque Iberá, propició la aparición en la provincia de varias tiendas físicas o de e-comerce, de venta de artesanías y piezas generadas en alianza diseñadores y artesanos, e incluso la de la primera tienda de artesanías en un paraje. Si bien, actualmente no se trabajó en la misma proporción, en todos los portales del gran Parque Iberá se tiene como objetivo para 2022, alcanzar los 10 portales en alianza con las instituciones públicas locales o del tercer sector que permitan tener una presencia permanente en el territorio.
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