Continúan las quejas de ruidos molestos domiciliarios mientras que se aguarda la aplicación de sanciones severas que frene el flagelo que se da en varios puntos de la ciudad.
En diálogo con EL LIBERTADOR, el Defensor de los Vecinos de Corrientes, Agustín Payes manifestó que desde julio, se encuentra en tratamiento de Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales, presidido por Graciela Rodríguez.
«La propuesta está parada la Comisión de Legislación del Senado. Todavía no tenemos ninguna novedad y los reclamos continúan. No hay solución, por supuesto, lamentablemente», explicó.
Continuó: «El problema que tenemos es con los ruidos molestos domiciliarios, en toda la ciudad. No hay una zona específica. Y son ruidos molestos reiterados. La municipalidad va, le abre las actas, le pide que baje la música, suele ir la policía también incluso. Pero el ruido persiste, sigue. Y eso es lo que hasta el momento no se está pudiendo solucionar».
Ese es el tema clave, no hay sanciones que permitan terminar con la problemática.
Es por ello que el Proyecto de Ley que fue presentado por el funcionario sugiere una solución a partir del retiro de los equipos de sonidos que provocan altos decibeles.
Es así que a mitad del año, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto ley de Código de Faltas de la Provincia con el fin de habilitar el secuestro de los dispositivos de sonido a quienes realicen ruidos molestos.
El objetivo es otorgar más herramientas para atacar una característica que hasta el día de hoy no existen: «Hasta ahora el Estado no tiene respuesta para el ruido molesto domiciliario consecutivo. La norma se utilizará cuando la persona ya fue multada, ya fue condenada, se utilizaron todas las instancias municipales que se tienen al alcance y la conducta persiste», explicó en una entrevista anterior.
FUNDAMENTO
Hasta ahora, la ley contemplaba multas para los infractores, pero no se establecían mecanismos efectivos para poner fin a esta situación. Las multas no son suficientes para disuadir a los infractores, y en muchos casos, se producían enfrentamientos con el personal municipal y policial.
Por lo que la normativa busca aclarar y determinar la competencia de la autoridad policial ante casos de contaminación acústica reiterada, para llevar a cabo el decomiso de los dispositivos sonoros.
En caso de ser aprobada sin modificaciones y promulgada, se permitirá la incautación de cualquier fuente de sonido, tanto domiciliaria como móvil, que genere ruidos molestos.
Según la Organización Mundial de la Salud, la exposición a ruidos por encima de los 85 a 90 decibeles puede causar trastornos auditivos graves. Además, la exposición prolongada a altos niveles de ruido puede provocar alteraciones del sueño, problemas cardiovasculares, trastornos digestivos, cefaleas, irritabilidad y disminución del rendimiento laboral, entre otros efectos.
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