Las familias tienen casas y locales desde la esquina de Rómulo Artieda hasta calle 107, y temen desalojo por la concreción de la Autovía.
04-POLITICA-16Vecinos cuyos domicilios o locales comerciales se encuentran a la vera de la Ruta Provincial 5 manifestaron ayer sus preocupaciones por las mediciones en zona a cargo de Vialidad provincial, que prontamente avanzará con obras de ampliación, tal como se había establecido en 2020 desde el Ministerio de Obras Públicas.
La demanda repara en que las obras de extensión caminera colisionan con los frentes de viviendas o comercios, instalados en una zona periférica de la ciudad que en los últimos años ha experimentado un incremento importante de población.
Ante el conflictivo marco, los frentistas se reunieron con equipo técnico de Vialidad, a fin de hallar alguna solución a la cuestión.
«Los frentistas fueron recibidos por el subsecretario de Obras Particulares, Gustavo López y de responsables de Vialidad provincial, quienes se comprometieron a analizar la situación de cada vecino. En un marco de buen diálogo y entendimientos se planteó el pedido de los frentistas, quienes no se niegan a ceder los metros que se les reclaman, pero solicitan que se les reubiquen hacia atrás y con las mejoras correspondientes. Celebramos esta reunión y coincidimos que es el camino para resolver situaciones que evitarían acciones que perjudiquen a los vecinos», puntualizó Julio Maciel, referente del Foro de Organizaciones Vecinales (Forve) presente en el encuentro.
Según el relevamiento, la ampliación caminera estaría afectando a 12 familias, las cuales impulsan estas rondas de diálogo con el equipo técnico de Obras Públicas.
TENSIÓN
Las mencionadas familias habitan desde la esquina de Rómulo Artieda hasta calle 107, en el barrio Ponce y temen perder sus hogares ante las labores que complementan la futura Autovía Travesía Urbana.
El pasado martes a la mañana, personal del Municipio capitalino y efectivos policiales se acercaron hasta la zona y le exigieron que debían retirarse. «Si no salen, vamos a tirar la casa con ustedes adentro», aseguran los residentes que les dijeron.
Tras la intervención del Forve, los ánimos se calmaron y consiguieron que la Subsecretaría de Obras Particulares de la Provincia se ofrezca para mediar en el conflicto y dar una solución a las familias que, en un principio, tienen la firme voluntad de quedarse en la zona.
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