El triunfo de Boca Unidos trae un cambio de aire en el plantel correntino. Se sacó la espina y pudo festejar en su casa. Ante un rival, como Gimnasia y Tiro, que le había ganado siempre en los partidos que jugaron entre sí.
El director técnico, Raúl Estévez así lo entendió y lo dejó reflejado declarando ante los representantes de los medios de comunicación, «es importante ganar, da confianza, pero uno que está en el día a día con este grupo sabe que están bien, que juegan bien al fútbol, muchos juveniles, el promedio de edad de este plantel es muy joven y hay que tener los pies sobre la tierra, íbamos perdiendo uno a cero y nuestro propio público nos hace sentir que somos de los peor y diez minutos más tarde metemos dos goles y pasamos a ser un equipazo», dijo con algo de fastidio el entrenador para aclarar, «eso no nos sirve, tenemos que mantenernos al margen de eso, hay que seguir trabajando, está claro que es un buen golpe anímico para lo que viene y este plantel da todo».
Estévez entiende que «el club está muy golpeado, viene así desde hace algunos años, necesitamos volver a creer, a contagiar a la gente y de ahora en más que todos seamos un equipo, que la gente venga a apoyar al equipo».
El entrenador afirmó que después del gol de Gimnasia y Tiro el equipo se cayó totalmente y no tuvo reacción, «recién en el complemento con los cambios se reordenó el equipo y pudimos volver a tener la posesión de la pelota, y creo que por pasajes demostramos un juego muy bueno y en el final llegamos con tres o cuatro jugados acalambrados, más una expulsión y la verdad se hizo muy duro», concluyó.
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