El ex embajador en España, Ramón Federico Puerta, fue entrevistado en el programa La Otra Campana, que se emite en dúplex por LT7 Radio Corrientes y LT25 Radio Guaraní, de Curuzú Cuatiá.
En ameno diálogo con el periodista Gustavo Adolfo Ojeda, quien fuera presidente de la Nación, legislador y ex Gobernador de Misiones se explayó acerca de diferentes cuestiones vinculadas a la realidad sociopolítica de la región y el país, en medio de un complejo panorama electoral.
A continuación, lo más sobresaliente de la conversación.
«Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada», así podría resumirse lo que era asumir la autoridad del país en los convulsionados días de 2001.
-Así es, así es. Y en la Asamblea Legislativa sí me podía haber hecho elegir, pero teníamos el acuerdo de votar a los 60 días, y ahí me parecía que era lo que correspondía, presentarse y si era votado sería Presidente, y si no, no. El hecho de haber presidido una asamblea por un triste hecho que fue la renuncia del doctor De la Rúa, fue algo que no es bueno, que un Presidente renuncie, De La Rúa lo hizo y bueno, en 2001 había partidos, había instituciones y pudimos resolver esa crisis bastante rápido. Mucho más difícil es resolver la actual crisis, sin partidos, con instituciones muy desgastadas y con una Argentina que no cree en la política, el argentino no cree en la política, detesta la política; y sin partidos políticos no hay democracia, es un momento que hay que resolverlo y no es fácil.
Sé que el ex presidente Eduardo Duhalde cuando se estaba definiendo la fórmula de 2003, estuvo tres días en su residencia de Apóstoles intentándolo convencer de que juegue con los Kirchner y él no lo logró. Eso habla también de su coherencia y de la autoridad moral y política.
-En realidad, Eduardo Duhalde quería que yo fuera el vice de Néstor Kirchner. Yo había aceptado ir de vice con De la Sota. Duhalde lo baja a De la Sota, se va a Apóstoles y me dice, bueno, ahí pasó tal cosa, que ya sabía que lo había bajado De la Sota y lo pone al Néstor (Kirchner) de Presidente y buscó que yo vaya de vice entonces le digo: «Mirá Eduardo, si vos venís a decirme que yo voy de Presidente con Néstor de vice te digo que no», «¿por qué?» me contesta; «Porque lo conozco ¿Y vos lo conoces?». A lo que él me responde: «Es buena persona» y le digo «no, la verdad que no, yo te voy a contar quien es». Lamentablemente pasó todo lo que yo le anticipé a Duhalde. Le dije: «Mirá, al primero que va a cagar Néstor va a ser a mí. Segundo a vos. Eso no es nada. Va a destruir el país. Y eso pasó con el kirchnerismo. Entre Néstor y Cristina, y estos que van y vienen, la Argentina hoy está en una situación espantosa, mucho peor que la de 2001».
¿Cuál es la actualidad del Peronismo Republicano en el esquema opositor al kirchnerismo?
-El Peronismo Republicano tiene una tarea enorme que es reconstruir el peronismo. Que Argentina vuelva a tener peronismo, porque lo que hoy existe en casi todo el país, es un justicialismo totalmente copado por el kirchnerismo, ideológicamente muy lejos de lo que es el peronismo de vanguardia, moderno, el que resolvió la hiperinflación del ’89, el que llenó el vacío del poder de 2001. El kirchnerismo es fracturante, atrasa 50 años su visión económica, que hablamos de ex montoneros. Y si hablamos de alfonsinistas como Leopoldo Moreau, como el propio hijo de Alfonsín, tienen una visión económica que atrasa 40 años. Entonces tenemos que dar un salto hacia adelante, un ideal hacia adelante, y esa es la responsabilidad del Peronismo Republicano. En eso estoy yo. Con el tema de los cargos, hay que tener mucho cuidado. Mi hijo está muy involucrado en política y a mí no me gusta familias enteras que se acomodan en el Estado. Cuando yo estuve, ningún Puerta estuvo en el Estado, y estando Pedro, no puedo estar yo. Voy a ayudar en la tarea más importante que es la reconstrucción de un partido político. Argentina tiene que volver a tener partidos políticos: radicalismo, peronismo y un par de partidos más y basta porque no se puede tener 300 partidos como ahora. Con 300 partidos no hay democracia, no hay política en serio, y por eso estamos como estamos.
¿Cómo ve esta articulación entre actividad política y juventud?
-El peronismo republicano tiene que reconstruir el peronismo de vanguardia, tenemos que estar al frente para resolver todos los problemas que se van presentando y los problemas son nuevos. Viejos problemas que se suman a los nuevos problemas. Entonces es importante tener historia, por eso la experiencia es fundamental y la juventud también. Ahora se está siguiendo un camino muy estúpido, todo joven y todo joven y nada viejo, entonces le mandamos a los pobres jóvenes a dar una batalla sin todo el conocimiento que tiene el anciano. Y el anciano puede aportar opiniones, el joven las toma, las corrige, la potencia y las lleva adelante. Pero es un conjunto. Perón decía una frase que todavía me la tengo en los oídos: «No se puede hacer el trasvasamiento generacional tirando todos los días un viejo por la ventana». Bueno, es verdad, esto hay que entenderlo. Entonces todos somos útiles, todos somos importantes y la unidad se da cuando hay objetivos que se discuten y luego se acuerdan y se avanzan.
Sos hombre de recorrer mucho el Mercosur ¿cómo ves las economías paraguaya y brasileña?
-En este momento estoy en el Río Grande do Sul, cerca de Porto Alegre, a 670 kilómetros de mi casa. Me acuerdo cuando era chico y venía con mi mamá a hacer compras, por ejemplo, a San Borja. Argentina era mucho más que Brasil. Hoy ver esto produce una sensación de envidia, pero lo que hay que hacer es reflexionar. Bueno, acá no hay los impuestos que tenemos en Argentina, acá no hay una visión económica estatista, acá hay una visión del mundo que anda bien, y vos ves todo cultivado, ves que en el campo no se hace un ranchito más, se hacen casas, hasta de dos plantas, y hablo de chacareros, de gente que vive en el campo produciendo.
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