El diputado nacional electo por el frente La Libertad Avanza, Lisandro Almirón visitó la redacción de EL LIBERTADOR y se refirió a numerosos temas, de cara al ansiado ballotage que se desarrollará al próximo domingo y que tiene al carismático economista Javier Milei, con grandes posibilidades de llegar al Sillón de Rivadavia, en su puja con Sergio Massa, de Unión por la Patria.
A continuación, el desarrollo de la entrevista con el actual concejal capitalino del partido Unión Celeste y Blanca.
Se dice que para esta segunda vuelta LLA perdió mucha visibilidad y presencia en la calle ¿Es una desventaja ante la estructura del oficialismo nacional?
-En el Interior de la provincia hay un trabajo militante muy visible y estamos en permanente contacto con otras fuerzas que también nos apoyan. En Capital, estamos haciendo un trabajo de hormiga porque sabemos que hoy los tiempos y los modos de la política son diferentes. ¿Cuánta plata invirtió Horacio Rodríguez Larreta en su extensa campaña? Espacios públicos colmados con stands, medios periodísticos afines, actos en todo el país, con afiches, banderas, cartelería, camisetas y gorros, pero ¿hoy donde está Larreta? La gente no es tonta y sabe perfectamente donde debe buscar nuestras boletas, donde ubicarnos con sólo usar las redes sociales o dar con contactos que sean dirigentes de LLA. No contamos con la estructura y los fondos que dispone Massa, pero tenemos miles de voluntarios y gente dispuesta a apoyar el cambio. Hay un despertar ciudadano que no quiere ser subestimado y usado por los mismos de siempre.
¿Cómo impactan ante el electorado declaraciones polémicas ligadas a la cuestión Malvinas, la posesión de armas, el mercado de órganos y la posible privatización de la Salud y Educación?
-Son pensamientos o ideas muy personales de algunos dirigentes en algunos casos, mientras en otros casos hay un claro objetivo de desinformar y generar sensacionalismo con las declaraciones. La Libertad Avanza es un espacio democrático, plural y cada uno puede expresarse como lo desee. También hay mucha discusión puertas adentro. Puedo no estar de acuerdo con algunos razonamientos, pero la cultura democrática es lo que nos moviliza e identifica.
No te veo haciendo esas declaraciones controversiales o metiéndote en esa dirección.
-Tengo como Norte trabajar territorialmente por mi provincia y estoy abocado a temas que hacen a la problemática diaria del laburante, del empresario que quiere invertir y no le dan los números por la inflación o las reglas cambiantes. Del hombre o mujer que está afuera de su casa 13 horas y apenas llega a fin de mes. De la madre o el padre preocupado por la inseguridad y lo que pueda acontecer con su hijo cuando sale a bailar o vuelve del colegio. También trabajando en la necesidad de generar producción y condiciones de ocupación para miles de personas que hoy deben someterse al designio de un puntero que lo limita por un plan social. Esos son los temas que hay que discutir y no desviar el foco de atención a temas que a la gente no le cambia la vida.
¿Qué sensación te dejó el debate?
-Es un elemento más para exponer ante una parte de la opinión pública. La puesta en escena no se condice con las actitudes del dirigente político. Lo que el Ministro de Economía describía no dejaba más que entrever que era un libreto armado, pero que sobre todo a los jóvenes no les interesa». Los nuevos consumidores de medios masivos, que son las redes, mostraron que ganó Milei y las estructuras del Gobierno y los medios tradicionales están cada vez más lejos de la gente. En la fuerza hay un enorme entusiasmo y avizoramos un triunfo en la mayoría de las provincias argentinas, aunque debemos ser cautelosos por lo que pudiera ocurrir en la provincia de Buenos Aires, sobre todo en los cinturones 1 y 2 del conurbano. La campaña es diferente a la que se conoció hasta ahora. Hay una enorme masificación del mensaje de Milei a través de las redes sociales.
Gane o pierda el domingo ¿Qué vino a dejar en la sociedad argentina esta expresión política?
-Nació y continúa con muchas expectativas y ganas de seguir consolidando el espacio. Vino a patear el tablero y exponer a una dirigencia parasitaria que goza de privilegios a costa del padecimiento ciudadano, del que se rompe trabajando y paga sus impuestos. Me parecía fundamental la construcción política en una estructura sólida que permita llevar la oferta electoral a cada ciudadano. En los momentos difíciles es donde los dirigentes debemos comprometernos, y se logró con creces. Representamos un espacio que pide un cambio en la toma de decisiones porque la gente ha perdido credibilidad en dirigentes políticos, están esperando una figura valiente y con coraje y eso representa Milei. Estamos ante una oportunidad histórica. Son 12 horas en que los fiscales deben estar atentos para dar un giro a la historia política argentina.
Relación con el Estado y modo privatizador
Uno de los ítems más controvertidos en la plataforma electoral libertaria es su visión de qué hacer con los servicios públicos en caso de acceder al Ejecutivo nacional. «Hay una distorsión -acentuada por cierta prensa y opositores- en las declaraciones de Milei. La salud, la educación y otras áreas del Estado seguirán siendo públicos, pero se apunta a un achicamiento de gastos innecesarios, con sobrepoblación de asesores y personal parásito, que sólo genera gastos y no presta servicios en la administración. Buscamos calidad y los mecanismos de contralor son fundamentrales en el cumplimiento de normativas. En el Estado, hay manejos burocráticos en contratación de empresarios amigos que hace años viven del Estado y prestando servicios deficientes y regresivos. Esto hay que discutirlo mucho. No tengo una mirada intervencionista, si el privado lo puede resolver de manera eficiente», expresó Almirón.
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