Lo resaltó la directora del Banco de Sangre, Carolina Aromí en declaraciones con EL LIBERTADOR. La referente enfatizó en la importancia de la educación de la temática en las escuelas primarias, secundarias y universidades.
Con la misión de acercar a la comunidad herramientas, conocimientos y acciones para proteger el entorno y también la salud. Desde 2022, el programa Salud y Ambiente trabaja para crear conciencia ambiental y sanitaria en toda la provincia de Corrientes.
«Si vivimos en un entorno contaminado, vamos a tener consecuencias en nuestra salud», dice Patricia Haydeé Stofd, gestora ambiental del programa que depende de la Subsecretaría de Gestión Sanitaria del Ministerio de Salud Pública de Corrientes.
Esta área impulsa políticas públicas que integran salud y ambiente como un binomio inseparable. Bajo su coordinación, se fortalecen estrategias territoriales y educativas que apuntan a mejorar la calidad de vida desde una perspectiva ambientalmente responsable.
Con voz tranquila pero segura, Patricia explica que el aire que respiramos, el agua que consumimos y el suelo que pisamos están profundamente relacionados con nuestro bienestar físico.
«Un aire contaminado puede generar enfermedades respiratorias, cardiovasculares… y si no cuidamos nuestros residuos, estamos dañando mucho más de lo que imaginamos», agrega.
El trabajo del programa no se queda solo en oficinas. Se multiplica en escuelas, municipios, centros de salud y hasta en eventos públicos, con charlas, capacitaciones y operativos ambientales que buscan enseñar desde lo más básico: la correcta separación de residuos.
«Cada uno, desde su lugar, puede aportar a una provincia más sustentable», destaca Patricia. «Desde separar la basura en casa, llevar los reciclables limpios y secos a los puntos de acopio, hasta evitar tirar una bolsa en la calle. Todo eso tiene un impacto real».
Una bolsa de plástico, por ejemplo, puede tardar más de 100 años en degradarse. «Y eso la mayoría no lo sabe», lamenta. «Una simple acción mal hecha puede tener consecuencias enormes a largo plazo».
El programa también impulsa la práctica del compostaje, una técnica simple, económica y natural que transforma los residuos orgánicos en abono para la tierra. «Si la gente supiera lo agradecidas que están las plantas con el compostaje, harían mucho más», asegura en un tono ameno y con su particular sonrisa.
HOSPITALES
VERDES
Entre las acciones más concretas, se destaca la implementación de «hospitales verdes», como el Hospital de Campaña en Corrientes, que ya eliminó el uso de placas radiográficas y optimizó el uso de energía y agua.
«Un hospital verde es aquel que adopta buenas prácticas para reducir su impacto ambiental. Desde la correcta gestión de residuos hasta el uso eficiente de recursos. Son cambios que marcan una diferencia».

