Una vez más el temor, y fundado, de los sauceños volvió a ser protagonista por la incertidumbre sobre las obras de reconstrucción, en su mayor parte, y repavimentación de la Ruta Provincial N° 126, ya que todo indicaba que se abandonaron los trabajos que se comenzaron hace dos años, plazo que se estipuló precisamente para su finalización y que aún resta en varios kilómetros ejecutarlos.
La preocupación radica en que no tienen una información oficial clara que diluya ese temor justificado, ya que se trata de la única vía de comunicación con el resto de la provincia en su traza hacia la Ruta Nacional Nº 119, que los une a Curuzú Cuatiá, porque en las demás, no es posible ya que son de tierra y tampoco se encuentran en buenas condiciones. En síntesis, por no contar con una transitabilidad óptima de la mencionada traza, de unos 80 kilómetros, están aislados del planeta.
Ni traslado de emergencia por salud, ni traslado para gestiones en otras ciudades, ni hacia la Capital provincial, ni tampoco traslado que demande la producción son posibles en las actuales condiciones.
Cabe recordar que, el lunes 8 de marzo de 2021 comenzaron las obras en una vía vital para la producción de la región y largamente reclamada por los 10 mil habitantes de Sauce, especialmente.
En agosto de 2022, el gobernador Gustavo Valdés en una visita a la localidad destacó que «ya finalizó la primera etapa, es decir que, la ruta en el tramo hasta Cazadores Correntinos, no presenta problemas de transitabilidad».
INTENDENTE:
SE REANUDARON
LOS TRABAJOS
Si bien el intendente, Carlos Romano, en recientes declaraciones dio la seguridad de que ya se retomó el trabajo y que había operarios en la tarea, aunque admitió que aún falta para terminar el proyecto, algunos vecinos dijeron no haber visto a nadie trabajando e insistieron en la necesidad de conocer cómo se avanzará para la finalización.
«Es la única vía pavimentada que tenemos en Sauce. Esa es la realidad. No la tenemos hacia Perugorría, donde el ripio se ha perdido en algunos tramos y por la tanto una lluvia nos invalida poder salir por allí hacia Corrientes. Y para el lado de Esquina también, se perdió parte del ripio, por lo tanto es imposible hacerlo para allá. Por el lado de Feliciano, Entre Ríos, es ripio y muy mal mantenido, por lo que cuando hay mal tiempo se corta», describieron.
La angustia se apoderó de ellos, porque atestiguaron que el 20 de diciembre todo se paralizó en el lugar hasta donde se había llegado con la obra; incluso comentaron que se cargaron las maquinarias para llevárselas y no se vio más movimiento, al menos, hasta la semana que pasó.
«Aquí no hay ninguna cuestión política partidista, sino el hecho es que vivimos en un pueblo muy, pero muy lejos de todo y necesitados de algo tan imprescindible como la ruta», puntualizaron, con toda obviedad.
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