Correntinos contra el Cambio Climático, movimiento ambiental de la Capital provincial, presentó la semana pasada un pedido de información pública al Ministerio de Producción de la Provincia sobre el problema de incendios rurales, sobre el cual sus miembros también solicitaron en otra nota ante el Ministerio de Seguridad «habilite una línea telefónica gratuita y anónima para denunciar quemas ilegales», u algún otro tipo de canal.
Apuntan que hay información clave que permite entender el inicio de los focos pero no hay un protocolo claro ni marco jurídico de resguardo de la integridad de quienes denuncian ese tipo de delitos. «No se puede ir a la Policía o Bomberos a dar información porque muchas veces hay un vínculo o cercanía con los responsables», explicaron en advertencia del temor de algunos para denunciar.
Como a otros tantos, para este movimiento los efectos climáticos como la sequía, los fuertes vientos y las escasas precipitaciones hacen «un combo perfecto para que los incendios se generen con mayor frecuencia en la región, pero no se tiene información de cual es el protocolo que se sigue ante las denuncias de incendios, los daños generados, más allá de las superficies quemadas, ni de los responsables que iniciaron la quema. Tampoco se sabe sobre el presupuesto que se destina a la lucha contra los incendios o los subsidios otorgados a los productores afectados en 2020 por las quemas históricas que se registró. Solo informaron desde el Gobierno que fueron 700 mil hectáreas afectadas. La pérdida ambiental no está incluida aparentemente o no hay información pública disponible. Hay información general o dispersa», comentó Nicolás Duarte, miembro de la organización, en contacto con ArgentinaForestal.com.
Remarcó que buscan hacer todo lo que esté a su alcance para evitar los números y consecuencias de las quemas como se registraron años anteriores. «Pero para ello es importante que se designe presupuesto a estas áreas, como así también que se encuentren responsables de las quemas», insistió para puntualizar que «sólo se informa el combate del incendio y después no pasa nada; en el año 2020 se quemaron 700.000 hectáreas en la provincia y no hubo un solo responsable. Nosotros creemos que no solo se trata de apagar los incendios, que es lo urgente, sino que además se identifique a los responsables que lo provocan, ya que estos generan consecuencias muy duras en la flora y fauna local», indicó.
Consideró que la lucha contra incendios en las campañas de comunicación debe estar enfocada, además del patrimonio productivo, sea agrícola o forestal, a la protección de pastizales, humedales, parques naturales y flora y fauna silvestre.
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