El Juzgado de Menores N° 3 ordenó a los padres de un adolescente, de 14 años, a respetar la identidad de su hijo, quien se autopercibe como varón. La causa, se inició a partir de la presentación de una psicóloga de la Universidad Nacional del Nordeste, que informó la situación de riesgo en la que se encontraba el adolescente.
A raíz de la situación, desde el Juzgado se dictaminó que «ninguno de los progenitores ha podido identificar los factores de riesgo que rodean al hijo», y se añade «particularmente a la ideación suicida y autolesiva, sentimientos de desesperanza, aceptación propia y del medio social y familiar que fueron detallados en los concluyentes informes psicológicos y psiquiátricos», e informó al joven que tenía derecho de desarrollar sus propias convicciones y decisiones, y que se le debía garantizar el instrumento que acreditaba su identidad autopercibida.
En ese sentido, la titular del Juzgado de Menores N° 3 le dio la guarda judicial a la abuela paterna, y dispuso controles socioambientales durante seis meses a fin de supervisar el cuidado y contención que recibe la víctima.
Además, se fijó un régimen de comunicación con los padres, a quienes se les impuso la obligación de iniciar un tratamiento psicoterapéutico con orientación en el tema de diversidad de género. También, se le dio un plazo de 15 días para presentar la solicitud ante el Registro Civil de los datos del joven en su DNI.
