Atentos a la creciente inseguridad, vecinos de distintos barrios optan por distintas medidas con el objetivo de evitar ser víctimas de asaltos y, además, alertar a que quienes circulen por esas zonas lo hagan con mayor cuidado.
La semana pasada, un grupo de personas del barrio Concepción, en la Capital correntina, empapeló postes de luz y columnas de alumbrado público con imágenes de los asaltantes.
En ese contexto, las fotografías fueron tomadas a partir del registro de cámaras de vigilancia apostadas en la zona, las cuales filmaron a los maleantes en pleno accionar delictivo.
Se trata de una modalidad que suma adeptos, ya que en el barrio Berón de Astrada, hace poco más de dos meses, hartos de los asaltos, varias personas se agruparon y colocaron carteles en kioscos, árboles y otras locaciones con las leyendas: «Cuidado, roban muchos celulares» y «cuidado con su celu, roban mucho».
Los damnificados resaltan las actuaciones policiales, aunque sostienen que en ocasiones son insuficientes ya que los malhechores atacan a toda hora del día, a cara descubierta y en distintos móviles, lo que se hace insostenible la situación de tener que vivir todo tipo de arrebatos, casi a diario.
Conectados y en alerta a
través de grupos de mensajería
Otra de las formas que eligen los vecinos de mantenerse conectados son los grupos de mensajería instantánea. En ese sentido, son a través de grupos de Whatsapp por donde los habitantes de los barrios se comunican, entre otras cosas, para informar movimientos sospechosos y episodios en los que otros vecinos fueron víctimas. El método es utilizado también en edificios y departamentos, sobre todo en zonas cercanas a establecimientos educativos, donde la mayoría de los inquilinos son estudiantes y advierten en el último tiempo un importante crecimiento en la actividad delictiva.
Las redes sociales, utilizadas
como medidas de escrache
Hartos de los ilícitos, algunos usuarios utilizan sus redes sociales para publicar en todo tipo de grupos las fotos de los delincuentes, mayormente captadas por cámaras de seguridad, cuyo registro permite a los damnificados obtener las fotos de los implicados. Así, las comunidades de Facebook se ven repletas de avisos de vecinos que escrachan con fotografías, nombre, apellido y otros datos con los que cuenten, a los asaltantes. Aunque poco convencional, la medida de alerta alienta, además, a que otros usuarios hagan uso de las plataformas para visibilizar su situación.
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