Bajo la consigna Jóvenes Innovando hacia el futuro, decenas de futuros productores asociativistas llegados desde distintos puntos del país, escucharon atentamente a Gobbée quién aseguró que el desarrollo de nuevas tecnologías y la irrupción de nuevos inversores dispuestos a financiar la producción sostenible de alimentos abre un abanico de oportunidades para el agro en general y para el cooperativismo en particular.
A modo de ejemplo sobre la falta de capacidad del sector para influenciar las políticas dijo que «el PBI del campo hoy en Brasil es equivalente al de toda la Argentina y continúa creciendo».
Gobbée es ingeniero agrónomo y autor de uno de los capítulos del libro El Campo y la Política. El especialista expuso sobre los Desafíos y oportunidades globales para el agro, en la Mesa de Juventudes de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), como antesala del Congreso cooperativista que se desarrolló en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El agro tiene por delante el desafío de producir alimentos para una clase media en aumento, cuya demanda va a estar concentrada, en un 54 por ciento, entre China e India (3.200 millones de habitantes) lo cual representa también una oportunidad para el Cono Sur porque es una región que «no enfrenta limitaciones en las posibilidades de extensión cultivable ni de uso del agua dulce», explicó el consultor.
El crecimiento de esta nueva clase media trae aparejado un «nuevo posicionamiento social» donde los consumidores exigen saber cómo y quién lo produjo los alimentos. «Ahí surgen conceptos como sanidad animal, producir sin antibióticos, sin fertilizantes. Hay un requerimiento muy grande por estos tipos de alimentos porque ahora se nos exige consciencia ambiental: sostenibilidad para producir», describió Gobbée ante la atenta escucha del auditorio de jóvenes.
UN ALIADO
FUNDAMENTAL
En esa exigencia, la innovación tecnológica pasa a ser un aliado fundamental del productor porque le permitirá llegar más rápido a una mayor cantidad de usuarios cumpliendo con los nuevos requerimientos.
«Ya hay continentes enteros enfocados en la producción sustentable (Europa), cuyo objetivo es reducir el uso de agroquímicos y fertilizantes para 2030 en el marco del Green Deal», ejemplificó.
El especialista aseguró que la oportunidad del sector cooperativo pasa por reaccionar rápido para atender a estos consumidores. Es allí donde las grandes productoras de alimentos «están perdiendo mercado», reveló.
NUEVAS DEMANDAS
DEL CONSUMO
Sumado a la implementación de nuevas tecnologías, lo que va a permitir el desarrollo del sector es «la capacidad para captar nuevas inversiones», dijo Gobbée.
«Muchos nuevos instrumentos como los Fondos de Inversión y los Fondos Soberanos que no encontraban donde invertir, encontraron nicho en la producción sostenible de alimentos en el agro. También los Capitales Aventura que invierten porque creen que cuando la tecnología ingrese al agro va a provocar un boom de crecimiento», anticipó.
«Todas estas son oportunidades para las cooperativas: fondos de impacto, transparencia en la gobernanza, sin impacto en el ambiente porque producen en zonas sustentables y tienen a la vez impacto social», concluyó.
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