Esta mañana se retiró de las aguas del Paraná el cuerpo sin vida de Lautaro Rose, el joven de 18 años que fue reportado como desaparecido por sus familiares la tarde del lunes y que se habría arrojado al río durante una persecución policial. El desgarrador momento a orillas del río fue seguido por expresiones de malestar y tensión entre familiares, amigos y vecinos que se congregaron en el lugar.
El traslado del cuerpo se dio acompañado de un coro furioso que gritaba “asesinos”, y ante la iniciativa de algunos de provocar disturbios para manifestar su repudio al hecho que enluta la mañana correntina, intervinieron otros para pedir que se detuvieran.
El cadáver será trasladado a la morgue judicial para que se realicen la autopsia y las pericias que permitan conocer la causa de muerte. La familia de Rosé apuntó desde un primer momento contra la Policía y el Ministerio Público Fiscal identificó un accionar irregular por parte de efectivos de la fuerza. En este contexto, se inició un sumario administrativo contra tres agentes que fueron suspendidos hasta que se esclarezca el hecho.