«Yo creo que ya llegamos al final de este brote, de esta ola, porque la segunda semana de abril fue durísima en números de casos; tuvimos que pagar un precio muy alto de pérdida de vidas, lamentablemente. Ahora, en la cuarta semana se notó un pequeño quiebre, que está empezando a descender». Lo aseguró el epidemiólogo Luis Cámera, que asesora al presidente, Alberto Fernández.
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Y agregó, significativamente, que «el descenso puede ser de varias maneras: rápido, que es lo lógico que suceda, porque si se sube muy rápido, se regresa rápido; o que se haga lento con una meseta y eso tiene que ver con el comportamiento de la gente».
Cámera, un correntino oriundo de Santa Lucía, dialogó otra vez con La Otra Campana, un programa que se emite por LT7 Radio Corrientes en simultáneo con LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá.
¿Qué nos puede decir de las últimas novedades de esta pandemia?
-Tenemos cosas buenas y cosas malas para decir.
Empecemos por las buenas.
-Yo creo que ya llegamos al final de este brote, de esta ola, porque la segunda semana de abril fue durísima en número de casos, tuvimos que pagar un precio muy alto de pérdida de vidas, lamentablemente. Ahora, en la cuarta semana se está notando un pequeño quiebre, que está empezando a descender. Ahí el amigo (Martín) Barrionuevo hace unos gráficos espectaculares que nos está mostrando esto. Con algunas provincias que todavía no están mejorando, a lo mejor Córdoba, Santa Fe… Pero un montón de provincias están bajando, yo creo que superamos la ola y vamos a tener un descenso. Ahora, el descenso puede ser de varias maneras, rápido, que es lo lógico que sucediese, porque se sube muy rápido, se regresa rápido o que se haga lento con una meseta y eso tiene que ver con el comportamiento de la gente. Si la gente sigue a rajatabla cuidándose y usa el barbijo, que es lo más importante, todo el tiempo y en todos los lugares, bajaría rápido y no habría una meseta, que es lo que yo temo, como nos ocurrió en diciembre. Allí, veníamos bien y pum, le dimos vitamina al virus y volvió. A lo mejor, nos podemos quedar con 10 a 15 mil casos de forma permanente y esto sí que sería muy duro porque nos agotaríamos psíquicamente y económicamente. Pero cabe la posibilidad que a fin de mayo estemos como fines de marzo, con una poca cantidad de virus, junio y un julio para irnos de vacaciones.
DEPENDE DE NOSOTROS
Bueno, esa es una buena noticia.
-Es una buena noticia, pero todo depende de nosotros, no de los gobiernos. De nosotros. Cuando digo nosotros, digo de la persona común, del ciudadano. Te puedo asegurar que si metemos la pata con los cuidados, todo esto que te digo queda de lado. Y lo malo, tenemos que pagar la deuda, lamentablemente, de abril, casi 600 mil casos tuvimos en este mes que terminó. Eso te genera una mortalidad muy grande, estamos con la terapia intensiva, acá en el Amba, muy al borde. Es posible que algunos días colapsemos o saturemos. Es posible esto. Es la primera vez que lo veo, pero también veo en los últimos tres días que el número de terapia intensiva no disminuyó, pero dejó de crecer de una manera tan alarmante y da la sensación que pueda alcanzar su techo a lo mejor mañana o pasado. Lo cual sería un techo con el agua en el borde de los labios y tenemos que andar pegando saltitos para no ahogarnos, pero me parece que cabe la posibilidad de que no nos saturemos y que no caigamos en el famoso colapso. Tengo sí un poco de temor con la disponibilidad del oxígeno, porque aún en las ciudades más chicas como parajes, hay el coronavirus y se va a necesitar oxígeno. La cantidad de consumo de oxígeno en este mes que acaba de pasar fue una cosa histórica. Así que esperemos. Se está haciendo mucho trabajo para la disponibilidad y potencialmente cabe la posibilidad, ya se ha trazado esto, de importar oxígeno.
Al borde del límite
El material humano es importante, pero también las instalaciones y los insumos, ¿verdad?
-Hay dos puntos que se complicaron. Algunas drogas que se usan para terapias intensivas son costosas, encima aumentaron los precios, así que ya se generó toda una ley para controlar esa suba. Y el otro tema es el oxígeno, con un paciente que tenga que estar 24 horas en una guardia recibiendo oxígeno y con todo el tratamiento… Esto pasa todos los inviernos, te digo. Pasa que nadie lo ve, pero mientras esté atendido y reciba oxígeno, la cama te diría que pasaría a ser secundaria. Lo importante es que el tipo esté con el oxígeno, dependa de los corticoides, eventualmente vitaminas, que una enfermera lo esté mirando a cada rato, eso es lo más importante. Por supuesto es importante que esté en una cama con un televisor. Pero frente a la escasez, tenemos que saber administrar psicológicamente también la escasez que podemos llegar a tener ahora por el impacto. En un mes y medio, vamos a tener los casos que tuvimos en todo el año pasado; eso es algo extraordinario.
En su momento, el hospital pediátrico, aquí en la ciudad de Corrientes, producía oxígeno. Se hablaba de volver a tener esa posibilidad.
-Eso me parece muy bien porque el consumo va a ser, a lo largo de todo mayo, muy fuerte; ya en junio menos, pero la velocidad va a ser tremenda. A lo mejor podemos llegar a junio con los recursos medio agotados.
Por eso le digo. Ojalá se dé, porque hasta ahora es solo un comentario.
-Sería muy bueno.
Para muchos, la segunda dosis se prolongó bastante más, ¿no?
-Se demostró que al mes, mes y medio… Si se puede postergar, mejor. La primera dosis ya da mucha inmunidad. Lo que da la segunda dosis es que esta inmunidad se extienda en el tiempo. Entonces, yo prefiero que me manden un millón de primeras dosis y no 500 mil y 500 mil. Yo con un millón ya tengo mucha gente por 3, 4 o 5 meses vacunados, entonces libero las camas de terapia intensiva. Se pueden contagiar, en pequeño porcentaje, pero no terminan en terapia intensiva. Eso es buenísimo. Ya estamos viendo el efecto vacunación en los ancianos. Si no hubiésemos tenido vacunados ese porcentaje de ancianos o de gente grande, a esta altura la terapia intensiva hubiéramos tenido 300 o 400 pacientes en mayo y ahí sí ya hubiéramos saturado. Hubiese sido un desastre. Ya la vacunación que se hizo en la gente grande en estos meses está ayudando. Por lo tanto, necesitamos ahora pasar esta ola, conseguir más vacunas y cuando venga la tercera ola, a lo mejor para la primavera, ya vamos a estar bastante bien, con una buena cantidad de gente vacunada.
Hay vacunas de varios orígenes, y posibilidades de producir aquí, ¿no?
-Van a venir muchas. Van a venir, por lo menos, 10 vacunas. Algunas van a llegar acá a nivel mundial, porque imaginate que es un negocio gigantesco. En realidad habría que vacunar hipotéticamente a 7 mil millones de personas y a lo mejor vacunarse el año que viene de nuevo. Es una tortura esta pandemia. No es un detalle menor, la gente tiene que mentalizarse que el enemigo es gigantesco. Si no hubiésemos tenido nuevas variantes, no hubiésemos tenido esta ola tan tremenda. Esta ola la tenemos porque hoy, ya el 70 por ciento corresponde a esta nueva variante.
Sí, porque no sólo afecta a la salud física de todos nosotros, sino también a la salud económica del país, ¿no?
-Algunos estuvieron muy distraídos. Yo estoy muy enojado con esos «ólogos» que no hicieron nada. No teníamos ninguna actividad y no teníamos ninguna vacuna. Milei dijo que iba a haber una pandemia y nosotros estábamos entretenidos vendiendo otra actividad, yo conozco bien el mercado desde adentro. Estaban entretenidos vendiendo otras actividades. Que no me hablen esos muchachos porque le puedo asegurar que les pinto la cara.
Ante la gravedad de la pandemia, muchos miraron para otro lado. Esto fue gravísimo, pero más aún si sigue pasando, ¿no?
-Lógico. Eso es muy importante tenerlo en cuenta porque se está probando ahora con nuevos antivirales, pero ya tenemos la vacuna. Ahora tenemos el problema de que la distribución de la vacuna es muy cuestionable, esto se está viendo en todo el mundo, con lo cual se genera una situación muy incómoda y la pandemia no va a terminar hasta que no tengamos o un antiviral masivo o que vacunemos a 7 mil millones de personas, lo cual es realmente imposible. Eventualmente imposible por los volúmenes, son números que cuestan vender y el principal productor de vacunas es la India y ahora la India está con brote, con una variante propia encima… Es un ejército al cual todos los días le van sacando armas nuevas. Una India que está totalmente explotada y nos está perjudicando a nosotros.
La India cerró la frontera…
-Pero además de eso, ahí están los principales productores mundiales de vacunas. La mitad de las vacunas que nosotros consumimos, venían de la India.