La Asociación de Sociedades Rurales emitió un comunicado en el que advierte que 567 establecimientos se han declarado en Acta Cero, es decir, sin rodeo, una situación crítica de la cual «difícilmente» puedan salir. El documento pide a los gobiernos de la Provincia y de la Nación alcanzar entendimiento para acelerar la renovación de la Emergencia Agropecuaria, que, según anticipó a EL LIBERTADOR, el Ministerio de Producción, sería decretada por el gobernador Gustavo Valdés en los próximos días hábiles. Mayor seguridad, y espacios de intercambio público-privado, entre otros reclamos.
La Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes advirtió que 567 unidades productivas de hacienda pequeña se declararon el jueves 13 en Acta 0 (cero), totalmente carentes de rodeo.
Se trata de establecimientos donde el promedio de existencias era de 17,5 cabezas de ganado, «pequeños productores que no tienen más animales y de los que lamentablemente es de esperar que muchos de ellos, no puedan volver a la actividad», indicó la Asociación.
La Asociación remarcó que, aunque en «términos macro» este valor signifique poco más del dos por ciento del total de 23.000 unidades productivas activas en la provincia, su cese simboliza el horizonte en declive que el sector alerta a todos los órdenes públicos desde 2019.
DESCAPITALIZACIÓN
La ganadería correntina atraviesa por una «coyuntura compleja» que involucra procesos biológicos donde las alteraciones impactan a largo plazo, y «hoy, llevando más de tres años de sequía, nos encontramos en general transitando el peor momento: el invierno; y en un escenario desesperante: sin pasto», afirmaron desde Mercedes todas las representaciones rurales de Corrientes.
Sin lluvias y sin pasto «el balance forrajero es negativo», y «no hay en general suficiente para alimentar debidamente al ganado», resaltaron y adelantaron: «Esta conjunción de factores, inexorablemente, va a repercutir negativamente en los próximos ejercicios ganaderos». «En virtud de ello, consideramos que los efectos de la sequía, lamentablemente aún no se han revertido», remarcaron.
Además «fuimos alertados respecto de la inminencia de una probable reducción del stock ganadero provincial, ya que una importante cantidad de hacienda, por encima de la media para la época, está saliendo de los campos; siendo más evidente en las regiones Centro-Sur y río Santa Lucía. Se trata fundamentalmente de las categorías: vacas nuevas y hembras de recría, lo que se interpreta como algo positivo desde el punto de vista técnico (si no hay pasto hay que bajar la carga), pero paradójicamente es negativo ya que implica un proceso de liquidación, con la consiguiente descapitalización de los productores, forzados a vender en tiempos de muy malos precios producto de la sobreoferta y una inflación descontrolada», subrayaron.
Mesa de seguridad rural, otro reclamo pendiente
Los productores subrayaron que el abigeato sigue siendo un delito preocupante «por su crecimiento, sobre todo en determinadas regiones de la geografía provincial» e insistieron que es «necesario redoblar esfuerzos en la prevención con una mirada integradora que involucre a diferentes actores» como «Seguridad, Bromatología, municipios, Justicia, legisladores y productores».
El déficit hídrico «es brutal»
Otro punto de alarma fue el alerta emitido por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) que estima en un 6,9 por ciento a las reservas disponibles de agua en todo el territorio de la provincia.
«El año pasado, en el peor momento de los incendios, estuvimos en el 12 por ciento, considerando que la media normal habitual es de aproximadamente el 38 por ciento, el déficit es evidente y brutal», subrayaron.
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