El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria emitió los resultados de un relevamiento realizado en enero y hasta el 20 de febrero último. El sondeo permitió observar los estragos de los incendios producto de la sequía, pero también sirvió para realizar una comparación con lo sucedido el año pasado.
De esta manera, el análisis oficial mostró una perspectiva alentadora en medio del desastre que se vive. Fue al resaltar que la superficie afectada este año por las llamas fue del 1,13 por ciento del territorio provincial que, al compararlo con lo sucedido en el mismo período de 2022, ofrece un perjuicio 10 veces menor.
El informe indica que, si bien continúa la sequía y los incendios en distintas zonas de la provincia, «los trabajos de prevención, concientización y las acciones establecidas por el Gobierno de la Provincia lograron que, durante la época estival, con peores condiciones ambientales, la superficie afectada por el fuego sea menor que el año anterior.
Las estimaciones de los efectos de la sequía señalan que hasta el 20 de febrero se han quemado 100.566 hectáreas. El año pasado, el informe del Inta expuso que se habían devastado cerca de un millón de hectáreas, que representó el 11 por ciento de territorio provincial.
Otro detalle informado hizo mención a que el 91 por ciento de la superficie identificada corresponde a esteros, bañados y malezales, con 90.161 hectáreas. El departamento que registró la mayor superficie quemada fue Ituzaingó, seguido de Concepción, mientras que el menos afectado fue Lavalle, con sólo 11.
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