Dijo que la causa contra el ex Juez Federal tuvo la motivación política de quedarse con un tribunal con competencia Electoral. Dejó en claro que hizo una denuncia por abuso de autoridad, aunque sugiere que atrás podría haber «una mano negra».
02-TAPA-POLITICALa abogada penalista Mariana Barbitta, defensora del ex juez Federal de Corrientes, Carlos Soto Dávila, brindó detalles del momento desagradable que tuvo que vivir en el aeropuerto de esta Capital, al ser la única pasajera obligada, por altoparlante, a bajar del avión para una revisación de su equipaje.
Dialogó ayer, por Radio Dos, con la periodista-abogada Inés Bobadilla, en los siguientes términos:
Hablaremos con la doctora Mariana Barbitta, abogada penalista, defensora del doctor Carlos Soto Dávila. Ella es presidenta de la Asociación de Mujeres Penalistas de Argentina (Ampa). Buen día, doctora, Inés Bobadilla la saluda.
-Buen día, Inés, muchas gracias por la comunicación.
Gracias a usted por disponer de unos minutos para charlar con nosotros desde Corrientes. La comunicación que queremos entablar y la charla que queremos tener con usted, radica en la situación que usted particularmente vivió en el día de ayer. ¿Es así doctora?
-Sí, aprovecho para contarte un poco. Como vos bien mencionaste, yo soy abogada penalista, profesora en la UBA y llevo en Corrientes la defensa del doctor (Carlos) Soto Dávila, ex juez Federal de esa provincia. Estuvo más de 22 años en el cargo de forma ininterrumpida y que ha sido ahora víctima de una denuncia absolutamente arbitraria. En ese contexto, la semana pasado se inició el juicio oral y público y estuvimos presentes en la sala de audiencia con el Tribunal Oral y en el caso de esta defensa, una vez que la Fiscalía leyó los hechos que se le imputaban a él y al resto de los imputados como los secretarios, yo hice un planteo de nulidad, porque entendí con mucha claridad que el dictamen que había firmado (el fiscal Carlos) Stornelli no cumplía con los requisitos de la Ley Procesal. Es decir, de lo que se le imputa a mi defendido es muy genérico, también dije en esa oportunidad que las pruebas que supuestamente ellos tenían están vinculadas a una declaración de arrepentido, es una fórmula absolutamente extorsiva y también dije que la calificación era absolutamente errada. Y también mencioné en ese power point, ya que el Tribunal nos deja usar como herramienta de la exposición, era una causa que a mi criterio tenía un tono muy político y dictado en lo que se denomina law fare. Una cuestión relacionada a que llamaba la atención que un expediente que había nacido en Buenos Aires en el año 2014, fuese el origen de luego una imputación a todas las personas de Corrientes. Y esto tiene que ver justamente con esta cuestión de haber querido llegar a ese puesto y a un juez federal con competencia electoral. Esto es lo que dije la semana pasada, fui muy clara y la audiencia se renovaría el miércoles y jueves; pero por una cuestión de un planteo de la Fiscalía en que plantearon la recusación a un miembro del Tribunal, esas audiencias se suspendieron. Como yo estaba en Corrientes trabajando con mi cliente hizo que cayera el pasaje de avión y ayer a las 14 horas estaba presente en el aeropuerto, presenté mis valijas, una un poco más grande donde llevaba ropa, el maquillaje… Todo eso estaba en una de las valijas. Y en otra valija, más chica, que estaba muy pesada, llevaba los expedientes, los papeles, todo lo que sería de mi trabajo que tengo que usar todos los días que tenga juicio. Pasó el check-in, estaba esperando en el embarque en el primer piso, el aeropuerto de Corrientes es muy chico, estaba hablando con una clienta mía en Buenos Aires y de repente empiezo a escuchar que me están llamando para presentarme. Me llamó mucho la atención, me acerco a la puerta y la señorita de Aerolíneas Argentinas me dice, «Mire, tiene que bajar por esta escalera, porque tienen que revisar su valija», aclaro que era una escalera distinta a la que estaba yendo la gente porque ya estábamos subiendo al avión. Ya me empecé a preocupar…
LOS HECHOS
Por supuesto porque salía de lo normal…
-Salía de lo normal, yo había despachado las valijas, había bajado mi computadora por la cinta. Cuestión que me encuentro en la pista con un señor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria donde él me dice y con un acta en la mano, que habían visto algo sospechoso en mi valija y que me pedían que yo la abriese. Ahí yo empecé con una indignación propia de esta cuestión sorpresiva, violenta y que afecta claramente mi dignidad y además de mi seguridad e integridad. Yo les pregunté qué estaba pasando y me dice que hay unos papeles que no se ven bien si es de color naranja, en concreto si podía haber droga. Te imaginarás que abrí la valija, se los mostré, empecé a sacar todas las carpetas y les decía: «¿Qué pasa? ¿Es sospechoso que lleve el caso Soto Dávila, por ejemplo?» «¿Quién les indicó a ustedes que yo podría tener algo así?». Vos Inés, sos abogada como yo, todos sabemos la dificultad de ser abogada que tenemos las mujeres, eso también hay que decirlo, esto es bastante llamativo: no hay mujeres penalistas de forma particular…
Sí, hay gente que no comprende la tarea que desarrolla una mujer…
-Justamente cuando le empecé a decir eso al muchacho, le dije que me diga cuál es el objeto de sospecha, qué objeto había en mi maleta que diera cuenta de eso… No lo había. Abrí la valija, firmé, también expresé que no había nada sospechoso y también me imaginé algo que la gente debe saber, esto no sé por qué me llevó al pasado, cuando se hablaba de la sospecha policial, del olfato policial, donde la gente quedaba detenida por situaciones subjetivas, porque no había nada que indicara que una persona hubiera cometido un delito, sino todo lo contrario, lo que había era un arito o un tatuaje, entonces eran sospechosos. Acá lo mismo: mis libros son sospechosos. Firmé eso y me dejaron subir al avión, pero además con el agravante de que cuando yo entré en el avión, las compañeras que estaban al lado mío, que son conocidas de Corrientes me decían: «Ah, vos sos Mariana Barbitta», todas escucharon cuando me llamaron, todas preocupadas porque no sabían lo que había pasado, imaginaban lo peor. Entonces yo viví un momento espantoso, que fue desagradable, que lo que hace es darme cuenta y esto lo quiero decir, como en el posteo que hice en Instagram, lo que hice cuando llegué a Buenos Aires es subir la foto del acta, explicar que yo había pasado una situación muy compleja, difícil de entender y mucha gente me acompañó y apoyó. Inclusive hice la denuncia por abuso de autoridad. Esto es gravísimo y yo lo vinculé, por eso lo puse en el posteo y llama la atención de la prensa, yo lo que quiero plantearles es que a mí por lo menos me llama la atención de que unos días después de que yo hice la presentación de la nulidad, me aparece esta situación como una especie de mensaje. Yo sentí que eso era un mensaje. Me estaban advirtiendo algo. Era la única persona que me llamaron por altoparlante, la única persona a la que abrieron la valija, la única persona que tiene una valija llena de libros, o sea que los libros son sospechosos. Mi trabajo es sospechoso.
La Justicia, en cuestión
Habrá sido un momento sumamente delicado para usted, como usted dice, se dedica al Derecho Penal, sabemos que tenemos que ser mujeres preparadas, inteligentes, mantener un temple adecuado porque es así, pero hay cosas que realmente a uno le molesta. Pero yo creo, doctora, que hay cosas que se salen de su circuito, del orden; pero al contrario, hay que redoblar las fuerzas y seguir.
-Me encantan tus palabras. Primero quiero agradecerte enormemente, Inés, porque evidentemente estamos en un diálogo respetuoso, transparente y con esa empatía, porque vos sos mujer, abogada, sabés lo que significa, lo que es para una mujer estar en un ámbito de mucha exposición y además de valentía, porque yo soy y estoy bajo el honor y orgullo de estar defendiendo a un ex juez Federal y mirá lo que me pasa. Pareciera que hay cuestiones que exceden, como que no podés estar, como que esos lugares solamente están dedicados a tener… O sea que hay una cuestión de género por un lado, pero también una cuestión de preocupación desde lo político y partidario, porque la verdad es que estamos atravesando un momento en la administración de justicia que requiere mucha transparencia. Yo soy una abogada litigante, hace muchos años que doy clases en la facultad, les digo a mis alumnos lo importante que es una administración de justicia democrática y que estas cuestiones aparezcan es gravísimo, porque nosotros estamos en el ejercicio profesional de la defensa y la acusación deberá probar lo que está diciendo y la defensa tiene que mantener su postura.
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