Dirigentes ligados al Frente de Todos arribaron a la localidad del Paiubre para manifestarse ante lo que consideran es una “persecución político judicial” del intendente, Diego “Tape” Caram, que se encuentra procesado por una acusación de incumplimiento de deberes de funcionario público, peculado, entre otros.
Apuntan directamente a la Provincia y a la Justicia local. Lo hicieron primero con un comunicado, con el que convocaron a la marcha que se desarrolló por las calles de la localidad, para luego concretar un mitin en el Sindicato de Empleados de Comercio mercedeño.
Desde el Gobierno observaron un intento de sacudida institucional pero no acusaron recibo, hasta el momento, sólo lo hicieron de manera indirecta. Fue el senador provincial y líder de la UCR provincial, Ricardo Colombi quien tomó la posta. Sostienen que Valdés lo deja hacer al mercedeño en su comarca, a la espera de una contención efectiva, pero con la “guardia alta” para evitar un cimbronazo que derive en alguna acción de Buenos Aires que analice una intervención al Poder Judicial.
Aun así, los radicales de 25 de Mayo y Salta advirtieron que de la manifestación participó mucha gente movilizada por la estructura libreña, con el intendente Ascua a la cabeza. Remarcaron poca representación en la cabecera de la mesa instalada en el salón donde se realizó el convite, así como una escueta participación de los mercedeños.
Otro dato que, por el momento, no enerva a los del Gobierno provincial lo da el hecho de que nadie de Nación abrió la boca, y dicho silencio provocó un ruido molesto en las filas que marcharon en territorio paiubrero, puesto que esta movida también tuvo como objetivo provocar algún tipo de reacción, a favor o en contra. Es más, hasta incomodó a varios saber que el Interventor del PJ tomó nota de esta jornada, respecto a la división latente en las filas del peronismo vernáculo.
