El Partido Justicialista local convocó esta mañana a una conferencia de prensa en la sede del partido, sobre el atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y también se confirmó que habrá una manifestación en plaza 25 de mayo, cerca del mediodía.
Con demoras en el inicio de la conferencia, las organizaciones sociales ya comienzan a congregarse frente a la sede y referentes como Pitin Aragón y Aracely Ferreyra dieron declaraciones a la prensa local.
El senador provincial adelantó que se emitirá un documento desde la Legislatura de Corrientes, «en repudio al hecho y en defensa a la paz, a la democracia y las instituciones».
«Todas las organizaciones del campo popular nos vamos a manifestar desde las 11, a medida que vayan llegando, en plaza 25 de mayo, repudiando el hecho de la compañera Cristina. Todo el arco político, salvo (Patricia) Bullrich y (Miguel Ángel) Pichetto que fueron en otro sentido, repudiaron el hecho», comentó.
El legislador recordó que ayer «hubo un cruce en la sesión, porque había pedido un repudio a los hechos en la casa de la Vicepresidenta», y señaló que «ya venía advirtiendo de esta espiral de violencia». «Las declaraciones en los medios son duras. No es un loco suelto, hay un caldo de cultivo para que estas cosas sucedan. Es el hecho más aberrante desde la vuelta a la Democracia», remarcó.
Al ser consultado sobre si cree que esta «espiral de violencia» podría volver en los medios o si es posible que se modere, subrayó: «Nosotros siempre nos manifestamos en apoyo a Cristina, vamos a seguir acompañándola, algunos lo toman como una manifestación fuerte, pero nosotros vamos a acompañarla siempre que esté en peligro su integridad física, su libertad, su investidura política».
«Nunca hicimos una manifestación como pedir la pena de muerte para Cristina como dijo algún diputado, nunca fuimos con bolsas mortuorias a una marcha. Hay algo que se viene desarrollando por parte de la oposición, pero esto es algo que se revierte con alegría y amor. No tenemos que llegar al punto de insultarnos y agredirnos, y mucho menos, el punto de no querer repudiar este hecho», concluyó.
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