El maestro sanroqueño Daniel Bruno, recibió este jueves el Diploma virtual que confirma el premio El Alma de la Ruralidad a los líderes rurales que le otorgara el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (Iica), con sede en San José de Costa Rica.
«Este premio es parte de una iniciativa del organismo especializado en agricultura y ruralidad para reconocer a hombres y mujeres que dejan huella y hacen la diferencia para el desarrollo sostenible de nuestra América», se puede leer en el diploma que lleva la firma del director general del organismo, Manuel Otero y al que accedió este diario.
Así, de acuerdo a Bruno: «Lo que fue una nominación ahora se confirma con el diploma y luego habrá un acto en San José de Costa Rica y probablemente con conexión vía Internet».
Sobre el premio, Bruno comentó a EL LIBERTADOR que lo siente como «un reconocimiento para todos los docentes que en medio de las dificultades de la pandemia / cuarentena hicieron lo posible para acortar la brecha tecnológica y cumplir con la misión de educar».
El docente y comunicador, que desde hace más de dos décadas maneja la radio FM San Roque, alternando ambos trabajos, durante el cierre total por la pandemia del coronavirus, cuando no se podía circular, continuó dando clases a sus alumnos de la zona rural a través de la radio.
Este maestro está convencido de que la educación es clave para generar arraigo en las zonas rurales y oportunidades de desarrollo personal y colectivo que colaboren a frenar el proceso migratorio hacia las ciudades.
Bruno es un hijo de San Roque, y desde allí además promueve la capacitación de los jóvenes en la producción de alimentos y la mejora de la formación en el medio rural para generar oportunidades de desarrollo personal y colectivo que colaboren a frenar el proceso migratorio hacia las ciudades.
Además de recibir como reconocimiento el premio «El Alma de la Ruralidad», los Líderes de la Ruralidad destacados por el Iica serán invitados a participar de diversas instancias asesoras del organismo especializado en desarrollo agropecuario y rural.
«Se trata de un reconocimiento para quienes cumplen un doble papel irremplazable: ser garantes de la seguridad alimentaria y nutricional y al mismo tiempo guardianes de la biodiversidad del planeta a través de la producción en cualquier circunstancia. El reconocimiento, además, tiene la función de destacar la capacidad de impulsar ejemplos positivos para las zonas rurales de la región», dijo en su momento el director Otero.
El Iica trabaja junto a sus 34 representaciones en las Américas para la selección de los primeros «Líderes de la Ruralidad».
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