La delegación de ex combatientes correntinos que viajaron a las islas Malvinas regresó a la provincia ayer, tras poco más de una semana de viaje. Los héroes fueron recibidos con emoción y todos los honores en el aeropuerto capitalino.
Tras un viaje que comenzó el 7 de abril y que los tuvo en territorio malvinense durante una semana, los 20 héroes de guerra pisaron suelo correntino pasadas las 19, tras descender de un avión de Aerolíneas Argentinas que los trajo desde la Capital Federal.
En el aeropuerto correntino los esperaban decenas de familiares, otros ex combatientes y una bienvenida oficial con la banda del Servicio Penitenciario de la Provincia y los Cazadores Correntinos. En representación del Gobierno correntino, estuvo el ministro de Seguridad, Buenaventura Duarte.
Antes de que los héroes se encuentren con sus seres queridos, hubo un breve recibimiento formal, con la entonación del Himno Nacional Argentino y de la Marcha de las Malvinas. Posteriormente, para confirmar que estaban en Corrientes, sonó el emblemático chamamé Kilómetro 11.
Los ex combatientes bajaron del avión al grito de ¡Viva la Patria! Y exclamando sacupacays, el característico grito correntino que se hizo legendario durante la guerra, ya que se escuchaba durante los combates y, especialmente, cada vez que el Ejército argentino lanzaba fuego de artillería.
Tanto los soldados como los que los recibieron desbordaban de emoción. No faltaron las lágrimas, los llantos de alegría y alivio, y los abrazos.
TESTIMONIOS
Todos los integrantes de la delegación consultados por EL LIBERTADOR destacaron que fue un viaje sanador y que se sienten más aliviados después de haberlo hecho. Un ejemplo de esto fue Juan Alberto Canteros, de Goya, quien comentó: «Cuando llegamos a Malvinas nos quebramos y peor cuando llegamos al cementerio. Ver a nuestros hermanos después de 41 años y visitarlos fue emocionante, un duelo que llevábamos… creo que dejamos por ahí nuestro dolor y nuestras culpas. Necesitaba volver, necesitaba cerrar ese círculo que quedó entreabierto».
Por su parte, el itateño Armando Molina, quien viajó con una imagen de la Virgen de Itatí para honrar a los caídos, dijo: «Me llevé la Virgen al cementerio, para rendirle homenaje a todos los camaradas y especialmente a dos ex combatientes itateños, Rafael Barrios y Guillermo Núñez. Les rendí el homenaje y con eso mi deber ya está cumplido».
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