En las últimas horas quedó en libertad un hombre de 32 años que fue detenido por vender aromatizadores con camaritas espías. En un operativo de allanamiento a su domicilio, la policía encontró cámaras y dispositivos similares. Sin embargo, el acusado fue liberado pocas horas después de haber sido detenido.
El hecho se registró este lunes tras la denuncia de una mujer de 29 años en la Comisaría 1º de Goya, que acusó a un hombre de espiarla con un aromatizador que se activaba cuando percibía un movimiento, a través de un sensor.
La trama del degenerado consistía en espiar a las mujeres mientras se bañaban, ya que los dispositivos contaban con una cámara y memoria para almacenar los videos.
La joven adquirió el producto, pero al no tener el resultado esperado revisó su interior: tenía una cámara, una batería y un sensor con wifi. Así, se comprobó que el sujeto observaba en directo cuando la chica se bañaba.
Se registraron dos denuncias contra el vendedor y la policía investiga otras posibles víctimas, pero medios locales informaron hoy que fue puesto en libertad.