El jefe de Operaciones de Defensa Civil, Orlando Bertoni, en diálogo con EL LIBERTADOR, consideró que las tormentas y precipitaciones en Corrientes no alcanzaron la categoría de «temporal».
«Temporal realmente no hubo, pero si llovió copiosamente en algunos lugares, lo que produjo algunos anegamientos temporales, pero no tengo conocimiento que hayan sido de gravedad», explicó el funcionario.
«Con todo lo que nos pasó bienvenida sea el agua, lo tomo así. Hoy es un día de descanso para todos», sostuvo, refiriéndose a los bomberos y brigadistas que trabajaron en el combate del fuego que arrasó con más de un millón de hectáreas en Corrientes.
Comentó que Curuzú Cuatiá recibió importantes lluvias, en Esquina se reportaron la caída de un par de árboles y en la Isla Apipé donde ayer llovió 20 milímetros, hubo que lamentar voladuras de techos de dos casas.
Reveló, en tanto que, «llovió muy poco en la zona de Itatí, Caá Catí, y Loreto, precipitó más en el Sur provincial y sobre el Norte, pero como esto va a seguir así tenemos la esperanza de que siga precipitando. Todo el día tendremos lluvia, pararía mañana sobre el mediodía».
«Esto hace bien, que precipite así porque va tomando humedad el suelo», afirmó el Jefe de Operaciones de Defensa Civil de Corrientes.
EN ALERTA
El Servicio Meteorológico Nacional, en tanto, renovó este mediodía el Alerta Amarillo por tormentas para el Norte del territorio que incluye a Berón de Astrada, Capital, Empedrado, General Paz, Itatí, Mburucuyá, Saladas, San Cosme, San Luis del Palmar.
«El área será afectada por tormentas, pudiendo ser algunas fuertes, acompañadas de intensas ráfagas, fuerte actividad eléctrica, ocasional caída de granizo, y fundamentalmente abundante caída de agua en cortos períodos. Se prevén valores de precipitación acumulada entre 40 y 75 mm, pudiendo ser superados localmente», dice el reporte.
DAÑOS
Una de las ciudades que registró mayor caudal de precipitaciones en las últimas horas fue Curuzú Cuatiá. Los registros de este jueves pasado por agua, indican un acumulado de 126 milímetros en la zona, de acuerdo a la Sociedad Rural.
Ayer en la tarde, llovió 113 milímetros en dos horas, con ráfagas de viento, lo que causó algunos trastornos en la ciudad como anegamientos de calles en el centro y en los barrios, además de cortes de luz.
«Levantaron el pavimento por obras en algunas calles principales por lo que el agua ingresó fácilmente a las casas en la zona céntrica especialmente en calle Castelli. Después hubo algunos postes que cayeron y cables del servicio eléctrico que se cortaron lo que dejó sin luz incluso hasta esta mañana a varios barrios», comentó a EL LIBERTADOR el colega José Canteros.
«No hay personas evacuadas. Acción Social monto un operativo, informó Miguel García el jefe del área. Mucha gente no quiso abandonar sus casas pese a que le habían ofrecido traslado y lugar para pasar la noche pero se negaron, entonces hoy se los asistió con alimentos y otro tipo de ayuda», contó Canteros sobre la situación.
Los barrios más afectados por el aguacero fueron Yaguá Rincón, Centenario, Santa Rosa, y Barrio Victoria. Bomberos desplegó dos unidades listas para el rescate hasta entrada la madrugada de hoy, de acuerdo a Canteros.
En Esquina, un árbol aplastó a un auto que se hallaba en la plazoleta ubicada en la costanera de la ciudad, en las intersecciones de las calles Velazco y Lavalle.
De acuerdo a la información recibida, el hecho ocurrió alrededor de las 6.30. El propietario del automóvil trabaja en una empresa cercana al lugar y lo había estacionado en la costanera una hora antes de que escucharan el estruendo del árbol al caer, causando un gran destrozo.
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