La producción de búfalos, que revitalizó vastas áreas de humedales en el Nordeste argentino (NEA) al adaptarse exitosamente y volver productivos campos que antes rendían moderadamente con bovinos, enfrenta un desafío en materia sanitaria. Un equipo interinstitucional de investigadores avanza en la caracterización de la tuberculosis en búfalos de la región, una enfermedad zoonótica legislada que exige diagnósticos precisos para proteger tanto la productividad ganadera como la salud pública.
El proyecto, que cuenta con la participación de especialistas de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne), el Inta Castelar, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el laboratorio privado Agrofarma, se encuentra en su cuarto año de ejecución, formando parte de una línea de investigación iniciada en 2013.
EL DIAGNÓSTICO NO
SIEMPRE ES TRANSFERIBLE
La urgencia del estudio radica en que, el crecimiento de la producción bubalina, aunque económicamente sustentable, no siempre estuvo acompañado del manejo sanitario adecuado. Existe la tendencia a asumir que los métodos de diagnóstico utilizados para el ganado bovino funcionan igualmente para los bubalinos, pero la ciencia indica que esta presunción no siempre es correcta.
La doctora Diana Martínez, integrante del proyecto, explicó que el objetivo central es «caracterizar la enfermedad y evaluar si los diagnósticos utilizados para bovinos pueden aplicarse con eficacia en búfalos».
La tuberculosis es una preocupación doble: impacta la productividad y representa una amenaza zoonótica, ya que puede transmitirse a humanos a través del consumo de leche no pasteurizada o el contacto directo con animales infectados.
El médico veterinario Benjamín Sponton, egresado de la Unne y becario de investigación en Agrofarma, participa activamente en el proyecto. Sponton detalló que en el campo y el laboratorio se realizan tareas cruciales como tuberculización, necropsias, recolección y acondicionamiento de muestras, y estudios de serología, histopatología y cultivo bacteriano.
COLABORACIÓN
FEDERAL PARA EL
CONOCIMIENTO REGIONAL
El trabajo interdisciplinario es fundamental, dado que «esta especie tiene particularidades que requieren estudios propios», y no basta con trasladar el conocimiento del bovino al búfalo, según destacó el doctor Sergio Garbaccio, especialista en patología veterinaria del Inta Castelar.
El equipo colaborativo unificó los criterios de muestreo y trabaja con muestras provenientes de animales que resultaron positivos al test cervical comparado. Estas muestras son procesadas en laboratorios de la Unne y el Inta Castelar (para estudios de interferón gamma), además de ser enviadas a la UBA para cultivo.
Garbaccio remarcó la importancia de la investigación, considerando que el búfalo es una especie cuya potencialidad productiva en Argentina «inexorablemente va a seguir creciendo», y por lo tanto, es crucial «generar conocimiento local para entender cuál es la situación real de la tuberculosis en estos rodeos».
MÁS ALLÁ DE LA META FORMAL
Si bien el proyecto de ciencia y técnica financiado formalmente concluye este año (diciembre de 2025), los investigadores coinciden en que la línea de estudio debe continuar. Tanto Martínez como Sponton anticiparon que seguirán profundizando los hallazgos a través de tesis doctorales y nuevas iniciativas de investigación.
La doctora Martínez concluyó que este es un «proyecto complejo, con múltiples grupos de trabajo, pero indispensable para el desarrollo sanitario de una producción que crece año a año» en la región.

