La Marina argentina cumplirá mañana acciones programadas en un operativo sanitario y de vigilancia fluvial que desplegó en el río Paraná el pasado lunes 3, nueve días luego del incidente ocurrido el sábado 25 de junio en Punta Ñaró, cuando efectivos de la Prefectura General Naval de Paraguay abordaron ilegalmente una embarcación de pescadores correntinos con intención de detenerlos en aguas y territorio argentino.
El hecho, que fue denunciado a la Cancillería, al Ministerio de Defensa de la Nación y a la Presidencia por el gobernador Gustavo Valdés como «una agresión a la soberanía argentina», como precisó EL LIBERTADOR en su edición del sábado 8 en base al testimonio de una fuente cercana al comando del ARA King, uno de los navíos que forman parte del operativo, encendió una luz alerta para la región en los altos mandos militares.
El operativo comenzó en puerto Bermejo, territorio de la provincia del Chaco, el lunes 3 sobre el río Paraguay a la altura de Naranjito, Ñeembucú, continuó el martes 4 en puerto Eva Perón, entre los límites de Chaco y Formosa, sobre el río Bermejo. Continuó el miércoles 5 y el jueves 6 en La Leonesa, cerca del puerto de Las Palmas, Chaco, por vía terrestre y General Vedia, el viernes 7. El lunes 10 se trasladó hasta El Espinillo, Chaco, el martes 11 y el miércoles 12 se desplegó por vía terrestre en Villa Río Bermejito, mientras que, el viernes 14 llegó hasta la Isla del Cerrito, por vía fluvial. Ayer, sábado 15, al barrio San Pedro Pescador, frente a la ciudad de Corrientes. El ejercicio concluirá por vía fluvial el lunes 17 en el paraje Isla Soto, Chaco, frente a Manuel Derqui.
LOS MARINOS FUERON
MOVILIZADOS DESDE
DOS PROVINCIAS
El ejercicio, en conjunto, movilizó al ARA Ciudad de Zárate (Q-61), un balizador costero de la clase Red de la Armada Argentina construido para la Guardia Costera de Estados Unidos como Uscgc Red Cedar (Wlm-688), a principios de la década del 70, asignada a la Marina argentina el 30 de marzo de 1999 y clasificada como «multipropósito» en la Escuadrilla de Ríos, Área Naval Fluvial, con asiento en la Base Naval Zárate, para tareas de control y vigilancia de espacios fluviales, incluyendo actividades de apoyo a la comunidad, salvamento, transporte de personal y lanchas de la Infantería de Marina.
Junto al Ara Ciudad de Zárate (Q-61) arribó el ARA King (P-21), que el pasado viernes 7 protagonizó un arriesgado amarre en el puerto de la ciudad de Corrientes. El ARA King es un patrullero de la clase murature, el tercer buque en llevar este nombre en homenaje al marino y guerrero de la independencia argentina Juan King. Fue botado en 1943 y asignado en 1946, y es el buque más antiguo en servicio en la Armada Argentina. Su origen se remonta a un plan de construcciones de rastreadores minadores que debían realizar los talleres de la Base Naval de río Santiago. Junto con su gemelo el ARA Murature, fueron transformados en patrulleros durante su construcción, y forman parte de un grupo que también integran otras dos unidades diseñadas en el mismo plan, el ARA Piedra Buena y el ARA Azopardo, transformadas en fragatas antisubmarinas.
El ARA Río Santiago (P-66), lancha patrullera que también pertenece a la Escuadrilla de Ríos y asiento en la Base Naval Zárate, que habitualmente amarra en el Apostadero Naval Dársena Norte, en la Ciudad de Buenos Aires. Este navío fue botado originalmente como Uscgc Point Carrew (Wpb-82.374), de la Clase Point, y asignado a la Guardia Costera de los Estados Unidos (Uscg) en 1970. Al igual que el ARA Ciudad de Zárate (Q-61) prestó servicios de búsqueda y rescate para la Guardia Costera de Estados Unidos como Uscg Point Carrew (Wpb-82.374), para luego pasar a formar parte de la Armada Argentina.
A la tripulación de los navíos se sumó el Batallón de Infantería de Marina Nº 3, comando de segunda clase creado el 15 de julio de 1940 con el mandato de cubrir operaciones de combate ribereño en los grandes ríos de la Cuenca del Plata, también con asiento en la base naval Zárate. Este batallón fue condecorado con la Medalla Operaciones de Combate, por la Armada Argentina en «Reconocimiento por los hechos históricos y acciones de mérito extraordinario realizados en operaciones durante la Campaña Malvinas», el conflicto en el Atlántico Sur en el que participó de los despliegues operativos de 1978 y 1982 en la Isla Grande de Tierra del Fuego. Durante el conflicto por las Islas Malvinas, la Compañía de Tiradores Hotel, también operó en la península Camber y en la Isla Borbón.
Reforzar la lucha contra los narcos
El diputado nacional, Manuel Aguirre opinó en declaraciones a EL LIBERTADOR que el operativo desplegado como servicio de control y de atención sanitaria por la fuerza naval en el Litoral argentino, que concluirá el lunes 17, debería ser sistematizado en dirección a la lucha contra el narcotráfico.
El legislador opinó que el Estado nacional no debe considerar a los despliegues de este tipo como un «recurso extraordinario» para esta zona fluvial, y subrayó en «el deber» que compete al Gobierno, desde el Ministerio de Defensa, de asistir a la Gendarmería nacional, a la Policía Federal y a las fuerzas provinciales en el combate contra el tráfico de drogas.
El Diputado dijo que los incidentes limítrofes y los reclamos de las provincias, como los que denuncia y expresa el gobernador Gustavo Valdés, deben dejar de ser «el punto de inicio» para que la fuerza naval se movilice en esta zona fluvial.
«Esto debería ser natural, porque todo Estado tiende a autoprotegerse, la cuestión es que no lo tenemos incorporado como una política sistemática, de otro modo nos hubiéramos ahorrado muchos problemas en la lucha contra el narcotráfico, los hubiéramos evadido, porque proteger las fronteras es tarea de todas fuerzas al mando de la defensa nacional, no sólo de la Gendarmería», afirmó el legislador.
«La movilización aparece, ahora, debido al fuerte reclamo que hemos expresado en la Cámara de Diputados y de Senadores, y al insistente pedido que sostiene a toda la República nuestro gobernador, el doctor Gustavo Valdés, ante la evidente desprotección que sufren gran parte de los límites que rodean a la provincia de Corrientes, ya sea por parte de las fuerzas armadas de otros estados vecinos o de la delincuencia, puntualmente, del narcotráfico», remarcó.
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